Inesperada. La muerte del prefecto Carlos Luis Morales tomó el pasado 22 de junio de 2020 por sorpresa al país. Morales, de 55 años, quien ganó con un 49% de los votos, falleció mientras enfrentaba un escenario político y judicial complicado.
Los primeros datos hablaron de un infarto fulminante. La Fiscalía lo investigaba por supuesto tráfico de influencias en la adquisición de insumos médicos en la emergencia sanitaria; también enfrentaba un proceso para su remoción.
La muerte generó el pasado lunes 22 de junio de 2020 dos versiones. Por un lado, la familia denunció que el Prefecto llegó vivo a una casa de salud privada en Samborondón, y que no pudieron hacerle reanimación por electroshock porque portaba grillete. La Policía, en cambio, sostuvo otra cosa.
Víctor Aráus, comandante de la Policía en la Zona 8, afirmó en una breve declaración que Morales llegó ya sin signos vitales. Carlos Sánchez, abogado de Morales, insistió en que llegó inconsciente a la clínica.
La hija del prefecto, María Alejandra, aseguró que arribó “respirando leve, pero con vida”. Sánchez agregó que los médicos no pudieron aplicar, asistirlo o revivirlo con equipos electrónicos porque tenía puesto un grillete electrónico.
Indicó que los encargados de la custodia del Prefecto no accedieron a retirar el dispositivo sin la autorización de un juez. No obstante, Arauz respondió que la Policía no tiene el dispositivo para retirar el grillete.
“Eso se hace a través de protocolo”. De acuerdo con un parte médico, Morales habría llegado al área de emergencia sin signos vitales, pasó al cuarto de trauma donde se le realizó el protocolo cardiovascular avanzado “sin respuesta favorable”.
Se declaró a las 08:45 la hora del fallecimiento, tras una hora de reanimación. Por este fallecimiento, la Fiscalía abrió una investigación.
En la tarde se tenía previsto realizarle la autopsia para conocer las causas verdaderas del deceso. Hasta el cierre de esta edición, no había un resultado de ese proceso.
En el ámbito judicial, el proceso “continuará”, según Sánchez. El jurista manifestó que demostrará que Morales no fue responsable de las acusaciones que la Fiscalía sostiene. Por este caso, fue detenido el 3 de junio y recibió medidas sustitutivas (grillete electrónico).
“Los procesos van a continuar y dentro de los procesos se va a lavar el nombre de Carlos Luis Morales, tan venido a menos gracias a la persecución política”, manifestó.
En la audiencia de formulación de cargos, el 4 de junio, los investigadores señalaron que Morales habría sido parte de una red que se benefició de contrataciones en la emergencia sanitaria.
Por estos hechos, la Fiscalía indaga cuatro contratos. Entre estos están las adquisiciones de mascarillas y pruebas rápidas para covid-19.
En este proceso judicial, la esposa de Morales y dos de sus hijastros también son investigados. Los tres actualmente están prófugos.
El caso de Morales lo maneja la Corte Provincial de Justicia del Guayas. Sobre esta entidad recayó el proceso por el fuero de corte que el Prefecto mantenía por su cargo.
Otras ocho personas son investigadas. En el ámbito político, el pedido de remoción se suspende. Diego Cevallos, integrante de Gobernanza Local EC, explicó que ante la ausencia definitiva de Morales, le corresponde asumir la Prefectura de la provincia del Guayas a Susana González, conforme lo prevé el Cootad en su artículo 52.
“En relación con el procedimiento de remoción que se había iniciado debería archivarse”, dijo en referencia a la solicitud que presentó una mayoría de 23 consejeros provinciales.
Esta semana, una Comisión de Mesa debía anunciar si acogía a trámite la denuncia contra el Prefecto. Susana González (PSC), exasambleísta de Guayas y exconcejala de Guayaquil, luego de asumir el cargo, debe enviar una terna para la elección del nuevo viceprefecto al Consejo Provincial, ente al cual le corresponde la decisión final sobre esa posición.
Morales forjó desde el 2006 su vida política, con base en la provincia del Guayas. Ese año se postuló a la diputación de Guayas, por el extinto Partido Roldosista Ecuatoriano.
Aprovechó su fama y su exitosa carrera como arquero de Barcelona, Emelec, Selección ecuatoriana de fútbol e Independiente de Avellaneda (ver más en Deportes). También fue presentador de noticias en cuatro canales desde el 2001. En el 2012 se unió al movimiento Centro Democrático (CD), del exprefecto Jimmy Jairala.
Fue asesor del área deportiva en la Prefectura. En el 2014 alcanzó una concejalía en Guayaquil con la alianza Centro Democrático-Alianza País.Sin embargo, dos años más tarde decidió separarse de CD.
Desde entonces, actuó como independiente hasta el 2018, cuando lanzó su candidatura a la Prefectura del Guayas con el Partido Social Cristiano (PSC). Su postulación fue anunciada el 30 de agosto del 2018. Ese día, en su discurso, aseguró que se había equivocado al pertenecer a la alianza correísta.
Fuente: El Comercio-Nota Original : LINK