El documento, que llegará mañana, miércoles 29, al Pleno para el segundo y definitivo debate, ha registrado un 65% de cambios en relación al proyecto original elaborado por el Ejecutivo.
La Asamblea mantuvo cerca de 26 reformas, eliminó unas 11, modificó alrededor de 14 e incluyó otras nueve. Para Gabriela Larreátegui, asambleísta de Creo, lo más probable es que la Asamblea apruebe el proyecto.
“El traspaso de los medios electrónicos a la banca era el tema de discordia. Para evitar las divisiones, Alianza País cambió el tema del dinero electrónico y ya cuenta con el voto de todos”, dijo Larreátegui.
Pero aunque en la Asamblea el proyecto se apruebe mañana con el voto de la mayoría de asambleístas, el Presidente puede vetar total o parcialmente la iniciativa legal.
En este último escenario, podría incluir los cambios que considere pertinentes a lo planteado por la Asamblea, por ejemplo, proponer de nuevo que el sistema de dinero electrónico salga del Banco Central y pase a la banca privada. Los artículos que viabilizaban este cambio fueron eliminados en el informe para segundo y definitivo debate del proyecto de ley.
Para el exasambleísta Ramiro Aguilar, si el Presidente veta parcialmente el proyecto hay dos opciones: que los asambleístas se allanen a la objeción del Ejecutivo, o que se ratifiquen en el proyecto aprobado por el Pleno.
Para esto último el Pleno requiere la votación de dos terceras partes de los asambleístas. Larreátegui señaló que en el caso de no alcanzar este número de votos, la Asamblea tendría que allanarse al veto enviado por el Ejecutivo.
El proyecto, desde que ingresó a la Asamblea, ha sufrido una serie de cambios, desde el nombre. Ahora se lo denomina como de Reactivación Económica, Fortalecimiento de la Dolarización y Modernización de la Gestión Financiera, según los ejes que se han priorizado en el documento, señaló el presidente de la Comisión, Pabel Muñoz.
Entre los ajustes más relevantes están la vigencia del dinero electrónico y los del ámbito tributario.
Un artículo eliminado es el manejo del dinero electrónico, por parte de la banca privada. En el proyecto original, el Ejecutivo planteaba quitar del Código Monetario la facultad del Banco Central de proveer de forma exclusiva la moneda electrónica y se suprimía este término.
En su lugar, se reemplazaba por “medios de pago electrónicos”. El Régimen también planteaba pasar las cuentas que hoy maneja el Central a la banca privada.
El presidente Lenín Moreno se comprometió con la banca privada a ejecutar estas modificaciones a cambio de que el sector reduzca la demanda de efectivo en USD 800 millones en un año.
No obstante, el viernes 24, la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea votó a favor de que el dinero electrónico siga estando en manos del Banco Central. De la Torre ratificó ayer que, “de no incluirse el dinero electrónico tenemos otros mecanismos.
Disponemos de la posibilidad de veto a la ley o plantear otros proyectos de ley que permitan la operación de estos sistemas a través del celular en la banca privada”. En tanto, entre los artículos que la Comisión mantuvo está el incremento del impuesto a la renta (IR) para las empresas.
Aunque decidió mantener algunos beneficios propuestos por el Ejecutivo, modificó otros como subir de dos a tres años la exoneración del IR para nuevas microempresas.
Algunas afectaciones tributarias para las personas naturales se quitaron como el pago del IR sobre la decimotercera remuneración. Según Patricio Alarcón, titular de la Federación de Cámaras de Comercio, los cambios tienen como fin evitar costos políticos, pero no se ha considerado incluir verdaderos incentivos para el sector productivo.
Entre los artículos nuevos que incorporó la Comisión de Régimen Económico están la reducción del impuesto a los consumos especiales (ICE) para cocinas y cocinetas de gas y la exención de este impuesto para el alcohol de producción nacional o importados de acuerdo con un cupo anual que establezca el SRI.