Desde el 1 de noviembre hasta ayer, viernes 4, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) trasladó a detenidos a otras cárceles del país y dentro del mismo complejo carcelario ubicado en el norte de Guayaquil. El plan tiene como objetivo controlar el lugar y mejorar las condiciones de confinamiento.
En los últimos días, los grupos delincuenciales realizaron ataques en Esmeraldas, Guayaquil, Santo Domingo y Durán.
El saldo es de cinco policías asesinados, siete heridos y un atacante abatido. “Al fin el Gobierno decidió intervenir en esos cuarteles criminales que son las cárceles”, dijo Pablo Encalada Hidalgo, penalista y profesor universitario. Agregó que será un golpe muy fuerte.
Pero el politólogo Bernardo Gortaire cuestionó la demora para esta actuación. “Quisiera saber ¿por qué tardaron cinco estados de excepción y nueve masacres carcelarias para actuar?”.
Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo están bajo el estado de excepción. La medida incluye el toque de queda. El ministro del Interior, Juan Zapata, dijo que entre 1 y el 3 de este mes se realizaron en Esmeraldas 391 operativos, hubo 19 detenidos, se decomisaron seis armas de fuego, 35 municiones, ocho armas blancas, 89 040 gramos de droga y se realizó un allanamiento.
“En los últimos días no hemos tenido el número de muertes violentas como sucedía en las semanas anteriores, incluso ayer a escala nacional se registraron tres”.
Las adquisiciones
Según Zapata, se trabaja en un Comité Operativo y de Adquisiciones. Apuntó que para los uniformes de los policías se han destinado USD 28 millones, cuya entrega está prevista para el primer trimestre de 2023. “La adquisición de 60 000 chalecos se hará de manera inmediata”.
También dijo que está listo el Plan de Adquisiciones que contempla armamento corto, largo, municiones, patrulleros, drones, motos, naves para Aeropolicial, plataformas para ejes investigativos y de Inteligencia…
No hay unidad política
Los atentados no aplacan la polarización política. El presidente, Guillermo Lasso, agradeció el respaldo de la comunidad internacional frente a sus acciones.
Lasso participó ayer, 4 de noviembre, en el frente de seguridad que se cumplió en Esmeraldas. La principal decisión fue ampliar el estado de excepción a Santo Domingo de los Tsáchilas, donde también se han registrado atentados.
“Gracias a las naciones y organizaciones que han condenado los ataques terroristas del crimen organizado. La comunidad internacional respalda nuestro Gobierno en su defensa por la paz. Estamos en el camino para encontrar la estabilidad con base al Estado de Derecho”, dijo en Twitter.
El respaldo no ha llegado de los partidos y organizaciones políticas, sino de embajadas y funcionarios de gobiernos y entes como la Unión Europea y la OEA.
El Comité Empresarial Ecuatoriano, las cámaras de Comercio de Quito y Guayaquil convocaron a la unidad, pero no hubo eco.
Para los politólogos Giuseppe Cabrera y Dayana León, el Régimen ha tenido una mejor gestión de esta crisis frente a las otras, pero dijeron que es una solución coyuntural que contribuye a una “paz momentánea”, pero se requieren reformas estructurales.
Según Cabrera, “para que haya una respuesta de Estado tiene que haber partidos de Estado y creo que nuestros partidos al estar institucionalizados no entienden lo que significa ser partidos de Estado, no están a la altura”.
León dijo que esta crisis requiere una respuesta interinstitucional con la participación de todas las funciones del Estado, como la Asamblea.
La Defensoría del Pueblo señaló que no participó de los operativos para el traslado de reos a otras cárceles, y organizaciones de derechos humanos acusaron a Lasso de negligente.
Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK