Las reformas al Código de la Democracia crearon esta nueva modalidad tecnológica para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) registre de manera obligatoria el Plan de Cuentas de las organizaciones y sujetos políticos.
El objetivo es efectuar el control del gasto, que se reportará en lapsos continuos de máximo quince días, hasta que finalice un proceso electoral, y así evitar la doble o múltiple contabilidad, la transitoria o temporal, según la reforma.
Para su funcionamiento se debe crear un Sistema de Interconexión de Datos que permita recabar la información depositada en cualquier organismo público o privado, referente al financiamiento político; y en ella participarán entes estatales como el Sistema de Rentas Internas, la Unidad de Análisis Financiero y Económico, la Contraloría, la Fiscalía, el Tribunal Contencioso Electoral, además de las autoridades de regulación y control del sistema financiero.
Si bien este sistema debe estar listo dentro de los próximos 120 días (después de promulgada la ley), es decir, en junio próximo, en las transitorias se indica que su operación entrará en vigencia para las elecciones seccionales del 2023, sin perjuicio de las mejoras o actualizaciones que se implementen.
Fuente: El Universo, nota original aquí: LINK