«Tres documentos fueron firmados. Un alto el fuego entre el gobierno sirio y la oposición armada es uno. Un paquete de medidas para controlar el cese del fuego es otro. Y una declaración de disposición para entrar en las conversaciones de paz en Siria es el tercero», dijo Putin en una reunión con los ministros rusos de Exteriores y Defensa.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, confirmó el acuerdo y dijo que los gobiernos de Turquía y Rusia actuarán como garantes del plan.
Tanto Rusia como Turquía, respaldan a bandos diferentes en el conflicto que inició en 2011 y ha dejado cerca de 470.000 muertes, más de 11 millones de personas desplazadas y grandes pérdidas patrimoniales.
Cabe recalcar que esta tregua no aplicará para los principales grupos yihadistas en el país, el autodenominado Estado Islámico y Jabhat Fateh al Sham -conocido antes como el frente Nusra- «y sus grupos asociados», de acuerdo con declaraciones del ejército sirio, por lo que el cese al fuego cubriría a todo el país con excepción de los territorios bajo control del autodenominado Estado Islámico.
No obstante, este sí incluye la zona de Guta Oriental, cerca de la capital Damasco, un punto de conflicto en las negociaciones.
El éxito del alto el fuego depende de que muchas de las facciones que combaten depongan las armas.
Para su efecto, Putin dijo estar de acuerdo con una propuesta de su ministro de defensa de reducir la presencia militar rusa en Siria, pero dejó claro que Moscú «seguirá luchando contra el terrorismo internacional y apoyando al gobierno sirio».
