La suspensión se realizó después que el abogado del Municipio, Marco Antonio Proaño, pidió que se suspensa la audiencia a fin de que puedan presentar las versiones de expertos técnicos con las que cuentan, como respaldo probatorio de la obra.
Esto, según detalló el portal La República, debido a que los accionantes principalmente habitantes del Barrio Bolaños, presentaron tres testigos que rebatieron el daño ambiental, el daño a la ciudad y el daño al mencionado barrio.
La Acción de Protección, según los afectados, contra la EPMMOP y el Distrito Metropolitano de Quito se realizó por vulneraciones constitucionales a los derechos de los ciudadanos, principalmente de los derechos de la naturaleza, a la vivienda, a la participación, el derecho a disponer de bienes y servicios de óptima calidad.
Mario Carrera Silva, abogado de los demandantes, insiste en la paralización de las obras a fin de que se siga el diálogo, y definir otra solución vial para Quito. «Esta vez participativa e inclusiva», dijo.
A los afectados les preocupa, además, el financiamiento del proyecto y el manejo de la nueva infraestructura. “No se han hecho públicos parámetros de transparencia y se ha negado, sistemáticamente, información sobre el proceso de contratación”, detallan en un comunicado, donde afirman que el modelo de ciudad que propone la actual administración, no prioriza un tejido urbano sostenible y solidario y más bien opta por favorecer la circulación vehicular con megaobras que pueden destruir barrios enteros.
Mientras tanto, la semana anterior, el Alcalde Mauricio Rodas junto al presidente del Colegio de Arquitectos, los secretarios de Vivienda y Movilidad, los facilitadores de las universidades UDLA y San Francisco, presentó las conclusiones del foro ciudadano que durante 35 días analizó la Solución Guayasamín y que resultó en una nueva propuesta del Municipio de Quito donde se potenció el uso del espacio público, movilidad peatonal y transporte público.
El Burgomaestre indicó que esta propuesta de diálogo ciudadano es inédita en la ciudad y el país. “Es una nueva forma de hacer política y fortalece la democracia de la urbe. En el foro convocado por el Colegio de Arquitectos se recogió diferentes criterios que se integraron a una nueva propuesta presentada por el Municipio de Quito”, explicó.
El proyecto contará con un nuevo puente y corredor de transporte público. Esto permitirá a las parroquias rurales conectarse al sistema público de transporte como la Ecovía, BiciQuito y la estación del Metro de Quito en La Carolina. Además contempla la creación de nuevas rutas de alimentadores en los valles.
Otro elemento importante es el mejoramiento y optimización para la Plaza Argentina. Con la supresión de pasos elevados, la construcción de pasos deprimidos y paradas subterráneas, este espacio público aumentará su tamaño y está planificado aumentar el número de áreas verdes, arborización y restauración de sus monumentos.
