En declaraciones a RCN La Radio, el comandante rebelde afirmó que ese mismo día deberán ser indultados 2 combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que el sábado el Ejecutivo liberó y nombró a dos gestores de paz solicitados por la guerrilla. El 7 de febrero comenzarán en la capital ecuatoriana las rondas de conversaciones oficiales entre representantes gubernamentales y ese movimiento, en busca de lo que analistas y políticos han llamado una paz completa para Colombia.
Según Beltrán, paralelamente a las discusiones formales entre los dos equipos, sesionará una mesa humanitaria donde se propondrán soluciones para el tema de las retenciones realizadas por esa organización -el Gobierno las considera secuestros- y otros asuntos que constituyen preocupación de dichos insurgentes como la persecución por razones políticas. «Cada quien expondrá sus dolores, sus inquietudes, ellos y nosotros», insistió el dirigente del ELN y portavoz en las pláticas a favor de la distensión.
Interrogado sobre el particular, Beltrán manifestó que ese grupo -menos numeroso que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC) pero igualmente activo hace más de 50 años- tiene voluntad para abandonar prácticas como las retenciones de ciudadanos. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, condicionó el inicio de las negociaciones con el ELN a la puesta en libertad de Sánchez.
Con anterioridad, las delegaciones confeccionaron una agenda de seis puntos, la cual regirá ese otro proceso pacificador. El pasado 24 de noviembre, Santos y el líder de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, firmaron el pacto definitivo con el que se comprometieron a terminar la larga confrontación entre ambas partes.
Con puntos de coincidencia con la primera mesa de concertación que sesionó en La Habana, los diálogos del ELN y el Ejecutivo en Quito, Ecuador, tendrán como sello distintivo una participación ciudadana superior, adelantaron politólogos.
Su agilidad dependerá de la capacidad que tengamos para escoger una fórmula viable capaz de garantizar un amplio debate, expresó a Prensa Latina el investigador y periodista Víctor de Currea-Lugo.
