Según explicó la Embajada ecuatoriana en una nota, el convenio permitirá también asistir a ciudadanos inmersos en casos de violencia de género, desestructuración familiar, drogodependencia o maltrato infantil.
Las causas principales que llevan a la comunidad ecuatoriana a situaciones de depresión y ansiedad son el desempleo y el pago de la hipoteca, señaló Miguel Calahorrano, embajador de Ecuador en España.
Este acuerdo permitirá supervisar las políticas de atención y poner en común las estrategias de intervención que se dan en las diferentes ciudades, entre otras cosas.
El proyecto no sólo «implica la valoración de la intervención y del acompañamiento» que se ofrece, sino de comprobar si se están obteniendo los resultados esperados, según Guillermo Fouce, presidente de la Fundación Psicología Sin Fronteras.
«Etimológicamente, desahucio significa quitar la esperanza (…). La prioridad es poner en común aquellas intervenciones que permiten a los afectados recuperar la esperanza y reponerse emocionalmente tras el embate de un proyecto de vida que ha sido truncado», aseguró Fouce.
Unas 20.000 familias ecuatorianas en España afrontan dificultades para pagar la hipoteca, según datos de la Embajada.
Además, de los 450.000 ecuatorianos en el país, un 32 % no tiene trabajo desde hace más de un año, y un 18 % sólo tiene empleos estacionales de entre 1 y 3 meses.
La Embajada inició su «proyecto de atención psicosocial» en septiembre de 2015, servicio que se ofrece en varias ciudades españolas y que hasta el momento ha atendido a más de 1.200 ciudadanos ecuatorianos.