En vísperas de la Navidad del 2016, el 23 de diciembre, una de las empresas del quiteño Jorge Chérrez Miño recibió el segundo contrato de parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de la Policía (Isspol), por USD 35 000, para desarrollar un sistema de control de las inversiones de esta entidad.
La adjudicación, dada mediante régimen especial (contratación directa), la firmó el entonces director general del Isspol, David Proaño Silva.
Dos años antes, en el 2014, y con el mismo propósito, LynxTrade Cía. Ltda., en la que Chérrez aún figura como dueño, había obtenido la asignación del primer contrato, por $95 000. La adjudicación la firmó Enrique Espinosa de los Monteros como director del Isspol.
Entre 2014 y 2016, Chérrez, a través de su empresa, puso en funcionamiento los procesos de “gestión, registro y control del portafolio de inversiones y fondos previsionales del Isspol”, entidad que hoy ubica a Chérrez detrás de cuestionadas inversiones que afectan USD 532 millones de los fondos de las pensiones y salud de unos 70 000 policías ecuatorianos, 50 000 activos y 20 000 jubilados.
Las multimillonarias inversiones del Isspol se hicieron precisamente entre el 2014 y 2016, en que la compañía de Chérrez recibió los contratos. En ese lapso, según explicó la ministra de Gobierno, María Paula Romo, la entidad policial realizó media docena de tipos de inversiones, entre ellas dos, por USD 327 millones y USD 205 millones, y ambas tenían a Chérrez como factor común: él representaba a las compañías panameñas que actuaron en estas inversiones.
“Estamos siguiendo la pista de qué tipo de conexiones pudo haber tenido el señor Jorge Chérrez para hacerse acreedor de tanta confianza de parte del Isspol”, afirmó Romo, y agregó que también se investigan las relaciones de Chérrez con autoridades de las entidades de control como la Superintendencia de Bancos, institución encargada de supervisar las operaciones financieras del Isspol.
En el negocio del mercado de valores, Chérrez, de 46 años, es muy conocido entre los operadores de bolsa, según contaron ejecutivos que se mueven en este sector. “Entre 2007-2008, Chérrez trabajó en la mesa de dinero de Produbanco, es decir, manejando inversiones. Siempre manejó dinero en el extranjero, siempre trabajaba con gente de aquí que saca la plata afuera”, comentó una fuente.
En el exterior registra al menos siete compañías (dos en Panamá) y en Ecuador dos (Internacional Business IBcorp S.A. y LynxTrade Cía. Ltda), luego de que una tercera (Ibcorp Technologies S. A.) fuera liquidada en 2017 por falta de actividad.
LynxTrade, la empresa que recibió los contratos de Isspol, había registrado pérdidas hasta el 2014 en que obtuvo el primer contrato de la entidad policial. A partir del 2015 sus ingresos subieron a $439 000 y al año siguiente, más de $500 000.
El pago de impuestos de Chérrez, que había sido menos de $500 hasta el año 2012, pasó en el 2013 a más de $8000 y el año pasado a $9224.
“Sus oficinas y centro de operaciones están en Miami”, agregó una fuente. Ahí, en el estado de Florida, Chérrez figura con dos departamentos, ambos suman más de USD 800 000, según los registros públicos.
En Estados Unidos, Chérrez apoyó en julio una demanda presentada por tenedores de bonos de deuda externa de Ecuador que se oponían a la propuesta de renegociación del ministro de Economía, Richard Martínez, de renegociarlos.
Bajo la pena de perjurio, Chérrez se presentó como director ejecutivo de IBcorp Investments and Business Group, empresas que, según declaró, tenían a cargo la administración de fondos relacionados con los bonos, y señaló sentirse ‘coaccionado’ por el Estado ecuatoriano para ofertar los bonos que le habían confiado sus inversionistas.
Entre mis responsabilidades –añadió Chérrez– se incluye conseguir, analizar y realizar inversiones en papeles de deuda globalmente, y de Ecuador.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK