Actualmente las autoridades se están quedando sin espacio de almacenamiento del agua que se emplea para refrigerar los núcleos de los reactores dañados y esta se almacena para evitar que termine en el océano. La propuesta preliminar aún debía debatirse. Las opciones son liberar el agua o evaporarla.
Un comité del gobierno lleva años debatiendo cómo gestionar la crisis y tranquilizar a pescadores y vecinos, que temen posibles efectos en la salud si se libera el agua radiactiva, así como daños a la imagen y la industria pesquera de la región.
El agua ha sido tratada y la operadora de la planta, Tokyo Electric Power Co., afirma que los 62 elementos radiactivos que contiene pueden reducirse a niveles que no son dañinos para los humanos, salvo por el tritio.
No hay un proceso establecido para separar por completo el tritio del agua, pero los científicos dicen que no es un problema en pequeñas cantidades. La mayor parte del agua almacenada en la central sigue conteniendo otros elementos radiactivos, como estroncio y cesio, que pueden provocar cáncer, y aún tiene que ser procesada.
La operadora dijo que tienen almacenados más de un millón de toneladas de agua radiactiva y tan solo espacio para 1,37 toneladas o hasta el verano del 2022.
En su propuesta del lunes, el Ministerio sugería una liberación controlada de agua al Pacífico, permitir que el agua se evaporase o una combinación de los dos métodos.
El gobierno señaló que el vertido controlado al mar era la mejor opción porque permitiría “diluir y dispersar de forma estable” el agua de la planta, y podía supervisarse de forma adecuada. Se esperaba que el proceso llevara años y que los niveles de radiación se mantuvieran bajo el límite legal, según la propuesta.
Fuente: El Universo – Nota completa: LINK