Para esta semana la empresa Metro de Quito tenía previsto solucionar los inconvenientes informáticos en el proceso de agendamiento de ingreso de ciudadanos a los trenes en la plataforma digital. Édison Yánez, exgerente de la compañía, anunció que es necesario que se “transparente un poco más la verdad” sobre los problemas que presenta el sistema de transporte, en relación a los protocolos de seguridad para la operación comercial.
@ediyanez: «La demora va por otro lado, que son los protocolos de seguridad que los operadores internacionales y la constructora les han dicho que generen antes de poder operar de forma comercial».#MetrodeQuito
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— NotiMundo (@notimundoec) January 9, 2023
Yáñez advirtió que parte del contrato, suscrito el 29 de noviembre de 2022 entre la operadora internacional y la empresa, establece que mensualmente el Metro tiene que pagar USD 2.5 millones a la compañía, independientemente de que el sistema haya iniciado o no las operaciones comerciales. El exgerente del Metro de Quito, aseguró que el proceso de apertura comercial se demorará, por lo que se prevé que para mayo o junio del 2023 se ejecute las operaciones “reales”.
Otro de los inconvenientes que presenta el transporte es que, si bien se contrató a una operadora internacional, no se ha suscrito “el resto de sistemas” de mantenimiento del Metro, como ventilación, escaleras, contra incendios, electricidad, lo que dificulta aún más los procesos de apertura para la ciudadanía. Yañez destacó que “lo lógico” en este momento es que no haya nuevos pronunciamientos por parte de las autoridades sobre el cambio de fecha de apertura de la obra, sino que la operadora extranjera, ya con conocimiento “de causa”, detecte las falencias y defina ya un cronograma real.
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