El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Apple, acusándola de violar la ley federal de monopolio en el mercado de los smartphones. ¿Qué fue lo que sucedió y cuáles son las implicaciones?

Un histórico caso se dio en Estados Unidos, luego de que el Departamento de Justicia de ese país demandó a Apple, en conjunto con más de una docena de estados, por mantener ilegalmente un monopolio en sus iPhone e infringir la ley federal antimonopolio, afectando a sus competidores y consumidores.

El secretario de justicia, Merrick Garland, afirmó que «Apple cobra casi 1.600 dólares por un iPhone y mantiene un poder de monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes, no simplemente por adelantarse a la competencia en cuanto a los méritos, sino también por violar la ley.

Esta demanda llega luego de varios años de acusaciones por parte de críticos de la gigante tecnológica, quienes aseguraban que la empresa perjudicó a otras compañías con términos restrictivos en las tiendas de aplicaciones y tarifas elevadas. En un comunicado de prensa, el Departamento de Justicia sostuvo que «Apple socava aplicaciones, productos y servicios que de otro modo harían que los usuarios dependieran menos del iPhone» y añadió que la corporación «ejerce su poder de monopolio para extraer más dinero de consumidores, desarrolladores, creadores de contenido, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes, entre otros».

Esto se sustenta, por ejemplo, en que Apple permite a los usuarios de iPhone enviarse fotos y vídeos de alta calidad entre sí sin problema alguno, pero los textos multimedia remitidos a celulares Android son más lentos y granulados.

De su lado, Apple alertó que la demanda obstaculizaría su capacidad para desarrollar la tecnología atractiva y amigable para el consumidor, que ha convertido a la compañía en una de las más valiosas a nivel mundial. En un comunicado, se explicó: «En Apple, innovamos todos los días para hacer que la gente ame la tecnología: diseñamos productos que funcionan perfectamente juntos, protegen la privacidad y la seguridad de las personas y crean una experiencia mágica para nuestros usuarios. Esta demanda amenaza quiénes somos y los principios que distinguen a los productos Apple en mercados ferozmente competitivos».

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