El nominado de Trump para ser el representante comercial de Estados Unidos en las negociaciones del TLCAN, Robert Lighthizer, fue confirmado por el Senado este jueves, pavimentándole el camino para renegociar el tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
Trump necesita activar el periodo de consulta de 90 días antes de que su equipo pueda siquiera sentarse en la mesa de negociación con funcionarios mexicanos y canadienses. Tanto México como Canadá ya tienen sus procesos en marcha. Pero tanto Trump como el secretario de Comercio, Wilbur Ross, se han negado a empezar sin Lighthizer.
Aunque Lighthizer fue aprobado con una victoria abrumadora, notables senadores como John McCain votaron en su contra, citando temores de que la renegociación del NAFTA de Lighthizer hiera a estados como Arizona, que depende del tratado comercial.
“Tememos que usted no aprecie millones de trabajos creados por este tratado comercial”, escribieron los senadores McCain y Ben Sasse de Nebraska en una carta a Lighthizer.
Según la Cámara de Comercio de Estados Unidos unos 14 millones de trabajos en ese país dependen del tratado con Canadá y México. Ese número ha aumentado mucho desde que el NAFTA fue firmado en 1994.
Además de ser confirmado, también se espera que Lighthizer obtenga un permiso especial del congreso llamado fast track o ‘vía rápida’.
El fast track —formalmente llamado Tratado de Autoridad de Promoción— también le permite a Lighthizer que renegocie acuerdos comerciales y los presente al Congreso para un voto simple a favor o en contra sin ningún poder para enmendarlos.
La autoridad del fast track dura tres meses y puede ser ampliada otros tres años a través de una acción ejecutiva. Lighthizer tendrá esa autoridad para negociar cualquier acuerdo comercial durante ese periodo de tiempo.
Lighthizer, exconsejero comercial del gobierno de Ronald Reagan y abogado corporativo, es muy respetado en el mundo comercial. Él representó a las compañías de acero estadounidenses que lucharon con sus pares chinas por supuestas prácticas ilegales.
La confirmación de Lighthizer también le permitirá a Trump dar más detalles de lo que quiere en en acuerdo comercial con Canadá y México. Por ley, cuando Trump active el periodo de 90 días de consultas, debe detallar específicamente lo que quiere cambiar en el acuerdo y programar un periodo para las negociaciones.
Si el gobierno activa el periodo de consulta la próxima semana, las negociaciones del NAFTA con Canadá y México podrían empezar por lo menos en agosto.
Trump ha criticado el NAFTA y lo ha culpado por la pérdida de millones de empleos del sector de la manufactura en Estados Unidos por México. Su gobierno también puso un impuesto del 20% de impuestos en la madera de Canadá y ha amenazado con poner aranceles a los bienes provenientes de México —una amenaza que funcionarios mexicanos dicen tendrá represalias.
Lighthizer está a punto de entrar en este tenso ambiente para obtener un tratado comercial con el que su jefe ha prometido llevar trabajos a Estados Unidos.