En el encuentro señaló que se analizaron once opciones técnicas y explicó que San Francisco es la más viable por su ubicación, menor afectación patrimonial y costos constructivos.
El Alcalde explicó que se han hecho estudios y análisis de 11 diferentes alternativas para la construcción de una parada del Metro en el casco histórico. Por diferentes razones se fueron descartando cada una de las opciones hasta llegar a la conclusión de que la plaza de San Francisco es la más viable, por razones técnicas, económicas constructivas, geotécnicas, topográficas, ambientales y de preservación patrimonial que beneficiará al Centro Histórico.
La Alcaldía y los técnicos de la empresa Metro han mantenido varias reuniones con Sixto Durán y en el caso particular de la estación de San Francisco se ha explicado que los métodos de construcción y operación no van afectar el patrimonio histórico de la ciudad. El Alcalde afirmó el compromiso y la prioridad de su administración de preservar y cuidar el patrimonio de todos los quiteños.
Incluso organismos como la Unesco, encargada de la protección del patrimonio mundial, han enviado comunicaciones en las que señala que es factible la construcción del Metro de Quito tal como está diseñado en la actualidad. Tiene una posición favorable y con este tipo de avales internacionales se garantiza que esta es la mejor opción.
En este contexto, el Alcalde de Quito invitó a Sixto Durán Ballén a ser observador ciudadano en todo este proceso de construcción del Metro de Quito. Sixto Durán dijo que la conversación que han tenido con el Alcalde, técnicos del Municipio y empresa del Metro han servido para aclarar muchas de sus preocupaciones. Aceptó ser observador ciudadano en el proceso de construcción y participará en el evento internacional que se llevará a cabo en febrero sobre patrimonio y construcción de metros.
La empresa Metro de Quito realizará el mes de febrero un evento internacional con la presencia de varios expertos a nivel mundial en preservación de patrimonio y específicamente en técnicas de preservación patrimonial en construcción de metros. Aquí se debatirá especialmente sobre San Francisco.
Luego de solventar todos los temas en dicho evento, aclarar dudas y asegurar una vez más la preservación del patrimonio quiteño, comenzarían las obras en la Plaza de San Francisco.
Por otra parte, Juan Pablo Alonso, gerente técnico del proyecto Metro, explicó que con respecto a la posición de la estación se analizó técnicamente con un equipo multidisciplinar. «De 11 pasos posibles para evitar dañar el Casco Histórico, se escogió a San Francisco porque es la opción que mejora la accesibilidad, elimina la congestión vehicular del sector y se adapta a las medidas de peatonización», comentó. Además dijo que es la más viable por su centralidad, ya que por cuestiones geotécnicas no está sobre una quebrada.
«Hemos aceptado el trazado del túnel que pasa por San Francisco y la Plaza del Teatro porque no pasa por debajo de edificios patrimoniales como la Catedral o la iglesia de San Francisco, y eso se lo puede corroborar en los planos», finalizó el gerente técnico del proyecto Metro.
El 7 diciembre inició el proceso de socialización y difusión del desarrollo del Metro de Quito en diferentes zonas de la ciudad incluyendo por supuesto el sector de la plaza de San Francisco y se han visitado 220 establecimientos, locales y viviendas alrededor de la Plaza, exponiendo todos los detalles de la construcción.
Sobre la casa expropiada
El alcalde Rodas indicó que existe la inquietud de algunos vecinos inquilinos sobre la Casa Benalcázar ubicada frente a la Plaza de San Francisco. Su expropiación se produjo en julio del 2013 y se notificó tanto al propietario del inmueble como a los 11 inquilinos para que abandonen el predio en febrero del 2014. En esta fecha no se produjo el desalojo y se volvió a notificar en septiembre de 2015 que se dará plazo hasta el 31 de diciembre de 2015.
Actualmente se extendió una nueva prórroga hasta el 15 de enero del 2016. El Municipio de Quito ha planteado soluciones a los diferentes inquilinos que arriendan el inmueble, incluso la mayoría de ellos optaron por desalojar sus locales y fueron reubicados en el mismo Centro Histórico.
El Burgomaestre aclaró que es mentira la afirmación de que se va a derrocar este inmueble, «ningún edificio patrimonial será derrocado, por el contrario se emplearán todas las técnicas necesarias para la preservación del patrimonio histórico de Quito», concluyó.