Allí amplió la versión que había entregado el pasado 9 de mayo, y aseguró que sus superiores estaban al tanto de la conversación que mantenía con el jefe de los disidentes.
En su declaración identificó a un teniente coronel, a un mayor, a un coronel y a un general recién ascendido. Durante su versión, el mayor indicó: “Por disposición de mi general, al mando de las unidades de investigación, me indicaron que siga recibiendo las llamadas con la finalidad de alargar el tiempo para que los equipos de campo puedan obtener informes y dieran con las personas que generaron el atentado (del 27 de enero)”.
Para entonces, los armados ya habían amenazado con secuestrar a civiles, tal como ocurrió el 26 de marzo con los trabajadores de este Diario y después con una pareja de Santo Domingo de los Tsáchilas.
¿Los militares que estaban en la frontera sabían de estas alertas para ajustar los operativos? Patricio Zambrano, quien fue Ministro de Defensa durante los hechos violentos en la frontera, aseguró ayer que no le alertaron de nada. “Yo me entero por los medios de comunicación que han tenido contactos con ‘Guacho’. Nunca nos informaron”.
“(Mis superiores) me asesoraron para que identifique a esa persona como tal. O sea que diga: hola Guacho, ¿cómo estás?”, dijo el mayor de la Policía en la Fiscalía.
En su primera versión, este oficial aseguró que solo cumplió con la “misión asignada” y que el 13 de enero del 2018 recibió mensajes de WhatsApp de un número colombiano. Indicó que la persona que le escribió se presentó con el alias ‘Tigre’ y exigía la liberación inmediata de sus colegas.