Dos expertos en temas electorales debatieron el rol que jugó el Consejo Nacional Electoral (CNE) en los comicios del 19 de febrero. Omar Simon, ex presidente de este organismo y Carlos Aguinaga, ex titular del antiguo Tribunal Supremo Electoral, coincidieron en que el escrutinio que llevó a cabo el CNE fue bueno, pero que es perfectible. Consideraron que no hubo fraude. Aguinaga planteó la necesidad de reformar a profundidad el sistema electoral.

“El sistema de votación es extraño”, expresó Aguinaga, durante el programa de debate Termómetro Ciudadano, de los medios legislativos. Dijo que al reformar el Código de la Democracia, cuando se redujo el tamaño de las circunscripciones, se resolvió el problema del conteo, pero se agravó el sistema de representación “porque al que obtiene mayor votación se le otorga la mayoría de escaños”. “Hay que analizar si hay condiciones de equidad en la participación política electoral”, resaltó.

“Es un sistema antipartido”, señaló Omar Simon. Antes, las organizaciones proponían una lista y la gente votaba por una propuesta política, ahora se escoge entre los candidatos de su preferencia, es la lista desbloqueada, explicó. Indicó, que las reformas responden a un momento e interés particular y que es necesario llevar a cabo un debate “libre de camisetas e intereses particulares y analizar qué tanto está beneficiando (el sistema) a la gobernabilidad y representación”.

En cuanto a las denuncias de fraude en las últimas elecciones, Simon acotó que “hubo fraude del fraude, por todo el trabajo que se hizo previamente”, se refiriere al tema de los supuestos muertos que constaban en el padrón electoral y dijo que “fue calentando el ambiente y generando zozobra y temor, que derivó en los reclamos fuera de las instalaciones del CNE».

“Para hablar de fraude hay que generar las pruebas. Este sistema preferencial de listas abiertas genera esta suspicacia y las voces de fraude, porque es un mecanismo absurdo de votos nominales y listas que genera insatisfacción”, agregó Aguinaga.

Simon precisó que la parte más sensible se encuentra en las juntas receptoras del voto y que es ahí donde las organizaciones políticas deben delegar a representantes para que vigilen el escrutinio. También se refirió a algunos sucesos que acontecieron durante el proceso e hizo un llamado para que el propio ciudadano sea el “garante de la voluntad popular”.

“Las elecciones se ganan en la mesa, en el conteo de votos”, agregó Aguinaga. Manifestó que el organismo electoral debe permitir, que la intervención de los delegados no solo sea en el conteo, sino durante todo el proceso y que además se deben imprimir dos actas: una para el delegado del partido político y otra para el conteo.

Sobre los resultados del conteo rápido, los dos especialistas coincidieron en que es perfectible. Mientras Aguinaga lo calificó de “bueno”, Simón señaló que se debe incrementar  tecnología, reforzar mecanismos de transmisión rápida y educar a la ciudadanía. Se refirieron a los plazos y procedimientos y consideraron que hay desconocimiento en las propias organizaciones políticas, por lo que dijeron, es necesario profundizar la comunicación y educación.