Más de 45 expertos internacionales participaron junto a equipos técnicos de las diferentes carteras de Estado, de la Secretaría de Planificación y Desarrollo (Senplades) y del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) para definir el costo de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 7.8 grados del pasado 16 de abril.

Así lo dio a conocer la titular de Senplades, Sandra Naranjo, quien recalcó que el costo de reconstrucción será de 3.344 millones de dólares, de los cuales 2.253 millones serán finaciados con dineros públicos; 100 millones vendrán de la Ley de Solidaridad, aprobada recientemente por la Asamblea.

Además, 660 millones son de las líneas de contingencia de organismos internacionales; 193 millones provendrán del presupuesto del Estado y aún está por confirmarse 400 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Respecto de las líneas de contingencia, el presidente Rafael Correa manifestó que los créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) fueron para atender la emergencia, mientras que el dinero proveniente del Banco Mundial servirá para la reconstrucción de las zonas afectadas, así como los fondos de Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

“Las líneas de contingencia significa el crédito inmediato, a largo plazo, a bajo interés, pero de inmediato para atender nuestra emergencia”, explicó el Jefe de Estado en su informe semanal de labores.

El presidente Correa dijo también que de los 3.344 millones de dólares para la reconstrucción, las dos terceras partes lo cubrirá el sector público y el resto se hará cargo el sector privado, por ejemplo para la reconstrucción de hoteles y otros servicios turísticos.

“Para ello daremos créditos, facilidades y para esto necesitamos recursos”, enfatizó el mandatario.

Puntualizó que luego del desastre se han destinado 200 millones de dólares solo para cosas de emergencia como en la entrega de kits de alimentos, reparación de centrales eléctricas, de sistemas de agua potable, equipamiento de hospitales.

Agregó que tras el terremoto, que dejó 663 fallecidos y miles de damnificados, la mayor afectación fue para la provincia de Manabí con casi 10 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) y más de 3.4% del incremento del desempleo.

“Eso significa más de 22 mil empleos perdidos. Pero vamos a recuperar esos puestos de trabajo. Juntos vamos a sacar adelante a Manabí, a Esmeraldas, a la Patria entera”.