Este delito se habría registrado tras el operativo policial en el que se frustró el asalto en una farmacia del norte de Guayaquil, el 19 de noviembre del 2003. En este hecho otras ocho personas fueron asesinadas.
La fiscal Silvia Juma fue delegada por el fiscal General del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, para dirigir el procedimiento judicial, el cual inició en los exteriores de un restaurante, ubicado en las calles Gabriel Roldós e Isidro Ayora, en Guayaquil.
En el lugar se leyó la versión anticipada de Erwin V., testigo protegido de la Fiscalía, con el fin de simular el encuentro que mantuvo con otras 4 personas previo al asalto.
Una vez recreado ese encuentro, la fiscal Juma se dirigió con su equipo de investigadores hasta los exteriores de la farmacia. Allí, el expolicía Mario Cevallos, quién aseguró haber estado presente el día de los hechos, hizo una representación de cómo actuó frente al asalto.
Igual procedimiento cumplió Erick Salinas, exagente que es señalado como la persona que apresó a Johnny Gómez Balda, uno de los 4 desaparecidos del caso ‘González y Otros’.
El siguiente sitio recorrido fue el sector del norte de la ciudad donde se presume que dos de los desaparecidos llegaron, posterior al asalto. Se trata de una vulcanizadora, ubicada en La Garzota, donde solicitaron a David L. que repare uno de los neumáticos que se encontraba pinchado.
David L. relató que ambas personas llegaron al negocio donde trabajaba, pero debido a que el neumático estaba reventado, los dos dejaron abandonado el vehículo en el que se trasladaban.
Con la simulación de cada una de las versiones receptadas en el proceso investigativo, la Fiscalía busca determinar las concordancias y contradicciones que se puedan presentar en este hecho.
La segunda etapa de las diligencias se cumplió en el área donde la Policía Judicial tenía los calabozos. En esta área se recreó lo narrado por Erwin V., en relación a las torturas que sufrió durante el tiempo que estuvo retenido por los agentes policiales, junto a Gómez Balda.
Las diligencias concluyeron con la presentación de cómo ambos fueron llevados hasta el muelle adjunto a la Policía Judicial y lanzados al Estero Salado.
En el acto también se simuló las circunstancias en que Erwin V. logró sobrevivir a los disparos que hicieron agentes policiales en contra de su humanidad y la de su compañero. Al final se realizó el recorrido que nadó Erwin V., por el Estero Salado, para escapar de sus captores.