Junto con Rivadeneira están Soledad Buendía, Carlos Viteri y Luis Molina, junto con sus parejas, siendo protegidos y resguardados por el Gobierno mexicano. Según el comunicado, los asambleístas habrían recurrido a esta protección: «después de presentar un sinnúmero de denuncias formales a la Fiscalía General del Estado, Policía Nacional y demás autoridades competentes. En ellas se denunciaban actos de persecución, seguimiento, hostigamiento, amenazas de muerte, intervenciones telefónicas, violación de derechos , linchamiento mediático y persecución política en su contra. Ninguna tuvo respuesta oficial.»
Los legisladores permanecen en la Embajada de México desde hace tres semanas para solicitar asilo o refugio en ese país. Por su lado, el Consejo de la Administración Legislativa (CAL) decidió suspenderles los sueldos, pero no han perdido la calidad de asambleístas.
El presidente de la Asamblea, César Litardo, manifestó que Rivadeneira, Buendía, Viteri y Molina tienen la obligación de «principalizar a sus alternos para que el trabajo en la institución no se vea afectado».
No peleamos por un cargo o un sueldo, sino por nuestra dignidad y nuestros derechos.
Autoridades de @AsambleaEcuador deben hacer respetar el derecho a la inmunidad parlamentaria y fuero de corte.
Las y los asambleístas fuimos electos por el pueblo. Nos ampara la Constitución. pic.twitter.com/91uTDreOpa
— Gabriela Rivadeneira (@GabrielaEsPais) October 25, 2019
Además, se da a conocer el rechazo de la Bancada de Revolución Ciudadana y pide la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Interparlamentaria (UIO).
Fuente: El Comercio, nota original aquí: LINK