El cuerpo diplomático aceptó la solicitud de Rivadeneira, quien ingresó a la sede del gobierno mexicano en el norte de Quito. A través de un comunicado, la Embajada manifestó que recibieron a la asambleísta ecuatoriana “para brindarle protección y resguardo”.
En el pronunciamiento oficial también aclararon que su postura es de respeto a los derechos humanos, sin importar la afinidad política del asilante. Además, la diplomacia mexicana expresó su preocupación por los recientes hechos de violencia en el Ecuador.
“El Gobierno reafirma su postura de no intervención y su deseo por una salida democrática, pacífica y dialogada a la situación por la que cruza el Ecuador”, concluye el comunicado de la entidad que representa al mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador en el país.
Rivadeneira no ha explicado los motivos para buscar asilo en la embajada mexicana. La asambleísta, a fin al expresidente Rafael Correa, se opone a las medidas económicas que anunció el presidente Lenín Moreno, aunque no hay ninguna orden de detención por parte de la Fiscalía.
Nota Original: El Telégrafo – LINK