Aunque durante la audiencia de ampliación de la versión de Cáceres, él no les pudo ver a los ojos a los abogados de las partes, porque estaba sentado de lado, Terán relató haber sentido una suerte de “arrepentimiento” por parte de Cáceres “pero lo que hizo está hecho y tiene que responder”, dijo.
Con un rotundo ‘no’, Terán respondió a la pregunta: ¿Estamos frente a un perfil de un psicópata?. “Él no lo hizo con frialdad, le dolía hablar, se le sentía en su voz, en su manera de expresarse, en sus gestos, yo sentí que le dolía lo que estaba expresando a la justicia”, expresó Terán.
Agregó que tras las confesiones de Cáceres se ratificaría que su defendido, Alfonso Camacho, no es partícipe en este caso. “Ni siquiera él (Cáceres) sabe a qué persona abrió la puerta y dijo: Lárgate. Él solo dice que fue una persona que abrió la puerta y por eso reaccionó así, pero Bernal ya estaba sin vida, lamentablemente”, dijo Terán.
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