Ante el hecho ocurrido, técnicos del Área Antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), acudieron al lugar para realizar una evaluación post explosión y proceder a categorizar la amenaza.
Los servidores policiales realizaron un barrido visual y con la ayuda del can detector de sustancias explosivas, quien dio la alerta por tres ocasiones, confirmaron la existencia de más explosivos.
Es así, que se encontraron tres objetos que tenían las siguientes características: un contenedor metálico de donde se desprendían cables y objetos cilíndricos, una carga explosiva, adherido a objetos cilíndricos con similares características y una caja pequeña de cartón que contenían 13 objetos cilíndricos de similares características todos contenían cápsulas detonantes no eléctricas.
Con el equipo de remoción a distancia, los técnicos retiraron y trasladaron las cargas explosivas hasta un lugar seguro, tratando así de no contaminar la escena y se uso el método contra carga para neutralizar los artefactos para destruir las cargas explosivas mismas que, aparentemente, estaban constituidas por explosivos secundarios de alto poder.
Cabe mencionar que en el lugar se visualizaron tres víctimas mortales quienes habrían manipulado las sustancias explosivas. También se visualizaron varios drones.