El gobierno de Chile anunció, la noche del domingo 10 de noviembre, que iniciarán el proceso para una nueva Constitución a través de un “Congreso Constituyente”, con amplia participación ciudadana y un plebiscito que lo ratifique, un giro que responde a una de las principales demandas tras el estallido social.
El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, confirmó este anuncio tras una reunión en la casa del presidente Sebastián Piñera con los líderes de Chile Vamos, una coalición política que agrupa a cuatro partidos de centroderecha y derecha, que hasta ahora eran los más reticentes a un cambio profundo de la carta fundamental heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90).
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK