Entre los planteamientos destacados para lograr la reactivación de las provincias está impulsar las actividades turísticas en Bahía de Caráquez, como el anclaje de yates y botes. En este aspecto, Alfredo Harmsen, propietario del Hotel Saiananda, señaló que este balneario ofrece una de las mejores oportunidades para turismo de yates internacionales.
También se propuso tratar a los veleristas como turistas, convertir a Bahía de Caráquez en Zona Especial de Desarrollo Turístico, brindar facilidades para la pesca deportiva, zarpes y arribos; proporcionar condiciones y permisos para que los barcos lleguen al país.
Otra de las propuestas es crear la visa para marineros (Mariner Visa), agilitar trámites de inspección de embarcaciones, dar facilidades para ingreso con mascotas y abastecimiento de combustibles, ofrecer seguridad a embarcaciones y turistas dentro o fuera de la Zona Especial de Desarrollo Turístico–Bahía de Caráquez.
Finalmente, también se planteó la creación del Fondo de Desarrollo y Promoción Turística del Norte de Manabí (Fondeprom) para dinamizar la actividad turística en las zonas afectadas por el terremoto, el cual sería regido por el Ministerio de Turismo.
