Una fuente del Gobierno mexicano que pidió el anonimato hizo estas revelaciones y detalló también que después de que Guzmán se reuniera con Del Castillo y el actor estadounidense Sean Penn en la selva mexicana en octubre pasado, mientras el criminal estaba prófugo, «el Chapo» pretendía «tener otra cita con ella».
Según la fuente, las autoridades mexicanas supieron desde el principio que se iba a producir ese encuentro, que derivó en la entrevista publicada el fin de semana pasado en la revista Rolling Stone, pero lo permitieron con miras en generar un momento propicio para detener al líder del cártel de Sinaloa.
«Era muy útil saber el enorme interés de Guzmán en tener contactos frecuentes e íntimos con la actriz, íntimos en términos de cercanía», explicó.
Agregó que Guzmán «tenía en la mira» a Del Castillo, como un «objetivo prioritario», en una «especie de obsesión de lograr lo que quería lograr con ella», a la que llamaba «hermosa» como nombre clave.
El diario mexicano Milenio difundió este martes en su página web parte de los diálogos entre el capo y la actriz a través de teléfono celular, mediados por Andrés Granados, abogado del narcotraficante, e interceptados por los servicios de inteligencia mexicanos.
En una conversación que supuestamente ocurrió el 25 de septiembre del año pasado, Guzmán y Del Castillo ultiman los detalles para concertar su encuentro de octubre con Penn.
«Yo estoy en Sinaloa, no te va a alcanzar el tiempo apenas que tuvieras vuelo a Mazatlán porque aquí nada más en las mañanas se puede llegar a mi rancho ya que está lloviendo todos los días. Qué mala onda», le dice él a ella.
«Te esperaré a desayunar, y te regresas hasta el otro día a Mazatlán. Necesitas tres días para convivir 24 horas para que te alcance el tiempo, amiga», agrega.
Guzmán también confiesa a la actriz que como su «presencia» va a ser «algo hermoso», tomará alguna bebida alcohólica con ella.
«Amiga, entonces si tú traes el vino yo tomaré también del tuyo, ya que a mí me gusta el tequila y el Bucana (el whisky). Pero tomaré el tequila que traerás y champaña. Te cuento que no soy tomador pero como va a ser tu presencia algo hermoso, ya que tengo muchas ganas de conocerte, y llegar a ser muy buenos amigos… Eres lo mejor de este mundo», manifiesta.
«Tú ponte de acuerdo cuándo puedes regresar. Ojalá que sea pronto. Vale más esperarnos a que todo lo prepare con una semana. Yo te tendré súper todo para que no vayas a tener ningún detalle, que me sentiría muy mal. Ten fe que estarás a gusto. Te cuidaré más que a mis ojos», añade.
En respuesta la actriz afirma: «Me mueve demasiado que me digas que me cuidas. Jamás nadie me ha cuidado, ¡Gracias! ¡Y tengo libre el siguiente fin de semana!».
Según la fuente gubernamental, es «difícil» saber «qué tanto era Kate y qué tanto era la película» para Guzmán en la relación que establecieron. La preocupación del narcotraficante por dejar testimonio de su vida venía de hacía años, cuando intentó registrar su nombre y apodo para tener los derechos sobre ellos con miras «a tener un homenaje filmográfico o un libro».
«Empezamos a ver que esa persona tenía ese interés y podría contactar a personas con ese propósito», añadió.
Milenio cita también una frase del abogado de Guzmán comentándole al narcotraficante, una vez que Del Castillo ha abandonado la conversación, que la actriz, a la que «el Chapo» llama también «Kati», está «muy emocionada» y «sorprendida» con la relación.