La Casa de la Cultura Ecuatoriana, el Parque El Arbolito y los alrededores de la Asamblea Nacional, fueron las sedes de la magna cita, que abrió oficialmente el pasado 17 de octubre, pero comenzó a sesionar desde el 15.
Bajo el lema «El cambio nace en el corazón del mundo», el encuentro resultó el marco propicio para reiterar la voluntad de los gobiernos de trabajar por mejorar la calidad de vida de sus pueblos, en especial en el tema relacionado con la vivienda y el desarrollo de las ciudades.
Durante 4 jornadas, delegaciones de los 193 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizaron mesas redondas, sesiones de conferencias magistrales, reuniones bilaterales y exposiciones de experiencias favorables en temas de desarrollo urbano.
Las exhibiciones presentadas incluyeron desde proyectos de ciudades inteligentes, a comunidades con construcciones antisísmicas o reportajes de asentamientos informales que con ayuda de organizaciones internacionales cambiaron el rostro de sus habitantes y cuentan hoy con viviendas decorosas.
El evento mundial cerró con la adopción de la Declaración de Quito, documento en el cual se ratifican las líneas de la nueva agenda urbana que deberán cumplir los gobiernos en el esfuerzo global por erradicar la pobreza y elevar los estándares de vida a nivel mundial.
La Nueva Agenda Urbana fue aprobada este jueves sin objeciones de los delegados, según lo indicó María de los Ángeles Duarte, ministra de Vivienda de Ecuador y presidenta de la asamblea Hábitat III.