El Estado debe hacer seguimiento de estos menores, que crecen por lo general en hogares disfuncionales y están alejados del sistema educativo, agrega.

Detienen a un hombre que intentó robar un parlante y chocó contra dos vehículos
Imagen referencial / El Comercio

El pago de las denominadas vacunas que cobran las organizaciones delictivas a dueños de locales comerciales a cambio de que no atenten contra sus vidas se da incluso en los alrededores de las Unidades de Vigilancia Comunitaria (UVC) y de las de Policía Comunitaria (UPC), en los distritos que registran el mayor número de muertes violentas de la Zona 8, que cubre Guayaquil, Durán y Samborondón.

Las UVC son edificaciones que cuentan con oficinas de la Fiscalía, Judicatura y Policía, mientras que las UPC son instalaciones donde la Policía presta servicios a una comunidad delimitada.

Hay una sensación de miedo y desconfianza entre los habitantes de distritos como Nueva Prosperina, Pascuales, Florida, Esteros y Sur.

Víctor Zárate, comandante de la Zona 8, afirma en entrevista con EL UNIVERSO que se aplica un cambio de modelo en los sitios más conflictivos por lo que la instalación de nuevas UPC en los subcircuitos que no las tienen, está en espera.

El problema, acota, es que el trabajo de la Policía queda frustrado ya que los detenidos involucrados en delitos quedan en libertad, como alias la Morsa, a quien se lo responsabiliza de los tiroteos en contra del UPC de Socio Vivienda II, en el noroeste de Guayaquil.

La policía lo acusaba en su momento de secuestrar a taxistas y de actos de extorsión, pero fue detenido en flagrancia por tenencia ilegal de armas y salió en libertad tras un mes de estar encarcelado. Nadie lo denunció y no pudo se procesado. Al salir buscan para ganar el espacio que perdieron en el territorio.

Otra realidad es la de los menores de edad sicarios que son inimputables (exentos de responsabilidad penal) por lo que también salen en libertad, explica Zárate.

El distrito Nueva Prosperina registra 255 % más de muertes violentas este año con respecto al 2021 y es el que tiene el mayor déficit de UPC en la Zona 8, que cubre Guayaquil, Durán y Samborondón. ¿Qué hacen para cubrir toda el área?

No tenemos infraestructura física. Ante la falta de infraestructura están las UPC que denominamos flotantes, vehículos cumpliendo la función de patrullaje en el circuito y subcircuito que les corresponde. En ese sentido nos hemos organizado como Policía Nacional para atender la mayor cantidad de servicios de acuerdo a la demanda que tenemos en el territorio.

¿Hay un plan gubernamental para suplir esta falencia?

El ofrecimiento es seis UVC (Unidades de Vigilancia Comunitaria) y 100 UPC a nivel nacional, pero las amenazas son diversas. Hoy por hoy se está reorientando el modelo de gestión y quizás ya se tenga que reorientar a otro tipo de infraestructura dentro de la Policía Nacional, que ya no obedezca a la práctica anterior, a los anteriores modelos de gestión divididos en distritos, circuitos y subcircuitos. Se está analizando en la DGO para ver cómo podemos impactar hoy ante las nuevas amenazas, en ese sentido se está trabajando todavía, por eso se ha mantenido en stand by el tema de las UPC.

¿Cuál es el resultado tras tres estado de excepción y la renovación del actual?

Hay que entender que el estado de excepción por sí solo en la inmediatez del caso lo que nos ayuda es a contener la violencia, no es que definitivamente la va a desaparecer. En este sentido en lo que va del estado de excepción hemos articulado todos los esfuerzos, incluso con el apoyo de los militares, a la fecha tenemos la reducción de cinco muertes violentas en la última semana. Claro está de 35 a 30 no nos puede dejar tranquilos. Hay un trabajo sostenido que tenemos que mantenerlo, no únicamente en la excepción. Tenemos una reducción de cerca de 90 delitos dentro de los siete días que vamos del estado de excepción. Podemos hablar de 170 detenidos, 28 armas de fuego, 20 vehículos recuperados, 10 desarticulaciones de organizaciones delictivas, 209 kilos de droga, todo esto está sumado a los tres ejes: preventivo, investigación e inteligencia, sumado al apoyo que da las Fuerzas Armadas.

La presencia de una UPC tampoco es garantía. El fiscal Édgar Escobar fue baleado en el centro de Guayaquil a cuadras de uno, en mayo pasado explotó un carro al pie de una UVC en el distrito Florida y las bandas disparan contra el de Socio Vivienda II en Nueva Prosperina. ¿El cambio de modelo es porque no se puede tener un resultado distinto haciendo lo mismo?

Esto obedece a la reorientación y como reacción a muchas actividades policiales, especialmente en Socio Vivienda II, la UPC fue baleado como reacción a la efectividad del personal policial. Estamos hablando de una reorientación, quizás en algunos territorios, por la violencia que se vive, ya no se puede hablar de una policía de proximidad, se debe aplicar otro modelo de gestión diferente al que se ejecuta en el distrito Nueve de Octubre, en la parte céntrica. Acá son situaciones complejas que enfrenta la Policía. En ese sentido estamos articulando todos los esfuerzos, las diferentes unidades y no hablar únicamente de una unidad básica, un patrullero normal, sino con mayor cantidad de personal para poder ingresar a estos sitios deprimidos y críticos en los índices de violencia y delincuencia.

Fuente: Nota Original – El Universo : LINK