La ayuda se canalizará a través de Cruz Roja y se destinará a reparar infraestructuras de agua y a dar alojamiento a las víctimas del terremoto que han perdido sus pertenencias y viviendas, informó la ministra holandesa de Cooperación al Desarrollo, Lilianne Ploumen, según la agencia ANP.
La asistencia financiera también permitirá proporcionar ayuda alimentaria a los ecuatorianos afectados.
«Ecuador, después del primer gran seísmo, ha visto otras importantes réplicas. Ello hace la devastación y la necesidad de ayuda para la gente todavía más urgente para los 1,2 millones de personas que ya sufren las consecuencias», señaló Ploumen.
El número de muertos por el terremoto del pasado sábado en Ecuador se eleva ya a 602.
Un total de 113 personas han sido rescatadas con vida y 26.091 han sido acogidas en albergues desde que se produjo la sacudida de magnitud 7,8 grados en la escala de Richter, que afectó principalmente a la zona norte de la costa del país.
En cuanto a los daños en edificaciones, hay 6.998 inmuebles destruidos y 2.740 afectados, y 281 escuelas también han quedado afectadas.
Además ha habido 725 réplicas y de ellas 6 fueron de magnitud mayor a 6 grados.