Este viernes, la lucha de los waoranis contra las petroleras tendrá una resolución judicial. Un tribunal del Puyo deberá emitir un fallo de primera instancia que bien podría escalar la batalla legal hasta las cortes internacionales.

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Los waoranis esperan una resolución judicial - Créditos: Shutterstock

Las lanzas y los dardos envenenados están a la mano, siempre listos contra los invasores. Pero esta vez los indígenas waorani de Ecuador, que se asientan en la selva amazónica, luchan para que los jueces “kowori” (extraños) sean los que impidan el temido desembarque de las petroleras.

Cazadores por tradición, los waorani (o huaorani) se ven a sí mismos como guardianes del bosque. Como pueblo guerrero han hecho valer sus armas ancestrales en la defensa de sus códigos de honor, pero sobre todo del territorio apenas explorado que habitan en la Amazonía. “¿Quieres que petroleras entren a matar la selva, a acabar con territorio limpio, con agua limpia?”.

Con la ayuda de una intérprete, Debanca, una dirigente que lleva penacho de plumas y el rostro pintado de rojo, replica con preguntas a un equipo de la AFP que llegó hasta la remota aldea de Nemompare. Allí, medio centenar de waos vive en chozas de palma de monte y casas de madera a orillas del río Curaray.

En su mayoría van semidesnudos por entre el verde y la sombra de árboles gigantes que dominan el entorno. Otros visten pantalón corto y camiseta.

Un tribunal de Puyo, capital de Pastaza, deberá emitir este viernes 26 de abril del 2019 un fallo de primera instancia que bien podría escalar la batalla legal hasta cortes internacionales.

Y aunque el petróleo mueve a la economía ecuatoriana desde 1970, la explotación deja una huella de destrucción todavía visible en la selva: fuentes de agua contaminadas, pozos de residuos ennegrecidos y obras que ahuyentaron a la fauna. Y, quizá lo más paradójico, sumió a los pobladores originarios en la pobreza.

Fuente: Agencia AFP – Nota Original: LINK