Mediante un comunicado, la firma manifestó que es una compañía con altos estándares de servicio a los clientes y con un reconocido prestigio en el mercado. De ahí que desvirtuaron las versiones del funcionario, luego de que Rivadeneira presentara una acción de protección debido a supuestos casos registrados por la comercialización de cocinas de inducción a través de la modalidad puerta a puerta.
En la denuncia presentada por el titular de la Defensoría se manifestó que 2.407 personas afectadas presentaron una queja por haber recibido una cocina de inducción. El recurso fue en contra del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable e Icesa. El funcionario exigió respeto a la ciudadanía por parte de las empresas comercializadoras e instó a las mismas a realizar sus prácticas de venta con total apego tanto a la Constitución como a la Ley Orgánica de Defensa al Consumidor.
Según el documento, de los 2.407 casos presentados, 328 son personas adultas mayores (68%), 62 son personas con algún tipo de discapacidad (13%), 93 de estos casos son personas con doble condición de vulnerabilidad (adulto mayor y con algún tipo de discapacidad), lo cual representa el 19%.
La queja también indicó que se registraron casos en los que la vulneración de derechos fue a personas de pueblos y nacionalidades indígenas (241 casos), afroecuatorianas (145 casos) y 61 casos de personas que no cuentan con ninguna instrucción formal. Ante esa situación, la empresa indicó que «ha procurado atender todos los reclamos de los clientes compradores de cocinas de inducción que pertenecen a grupo vulnerables, aun cuando se hubieren formulado reclamaciones infundadas».
Fuente: El Telégrafo