El presidente de la Conferencia Episcopal, Eugenio Arellano, propuso en rueda de prensa que el gobierno de Ecuador “lidere un encuentro entre los países bolivarianos, de manera que cada país reconozca la libre circulación por los diversos países”.
Ecuador había convocado a una cumbre en septiembre de 13 países del continente, incluido Venezuela, para buscar acciones conjuntas, mientras Colombia quiere que la Organización de las Naciones Unidas mande un enviado especial para abordar el tema.
Recientes medidas económicas adoptadas por el presidente Nicolás Maduro han despertado el temor en los gobiernos de la región de que se intensifique el flujo de venezolanos que abandonan su país. Maduro dispuso esta semana la reconversión de la moneda, a la cual quitó cinco ceros, para hacer frente a una hiperinflación que según el Fondo Monetario Internacional podría cerrar este año en un millón por ciento.
Arellano también pidió al presidente Lenín Moreno que encargue a la cancillería una pronta acción ante las leyes y normas que están “represando a migrantes venezolanos en las fronteras con Colombia y Perú, agravando de esta manera la aglomeración y la hacinación… en los pasos fronterizos”.
Agradeció a miles de ecuatorianos que han ofrecido a los venezolanos comida, abrigo, ropa y hasta transporte gratuito en todo el territorio ecuatoriano además “ofreciéndoles la mano, la sonrisa y la cercanía”.
En la frontera entre Ecuador y Colombia miles de venezolanos se agolpan ante las instalaciones migratorias, donde duermen por días a la intemperie, para ingresar a este país en muchos casos con dirección a Perú, Chile y Argentina, entre otros.
De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, al menos dos millones de venezolanos han abandonado su país de forma legal en los últimos diez años. Se desconoce el número de venezolanos que emigraron de manera irregular con la profundización de la crisis económica y social. (I)
Fuente: El Universo