El incendio forestal en el Parque Nacional el Cajas se mantiene activo en los sectores Llaviuco, Sorrocucho y Mazán Alto. Esto, pese al trabajo intenso de técnicos de la Dirección Provincial del Ambiente del Azuay; la Secretaría de Gestión de Riesgos; Guardaparques de la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca (ETAPA EP); Bomberos; Guardia Ciudadana y Fuerzas Armadas.

SGR

Hasta el 14 de diciembre se calculó una afectación aproximada de 180 hectáreas, entre pajonales, aguarongos, chuquiragua, gañal, laurel, quinua, garau, serrac, bromelias, huicundos, orquídeas, lianas, musgos y líquenes, anfibios, reptiles, mamíferos y aves también han sido afectadas. De acuerdo a los especialistas del MAE, los daños a la biodiversidad no solo se miden en función de los especímenes heridos o muertos, sino en los daños ocasionados a los lugares de anidación, madrigueras, bebederos, sitios de alimentación y reproducción.

El Comité de Operaciones de Emergencia COE del cantón Cuenca, presidido por el Alcalde, Marcelo Cabrera, declaró en emergencia al bosque de Mazán-Alto la tarde del 13 de diciembre del 2016. Esto permitirá adquirir los equipos necesarios para sofocar el fuego y se tomarán las medidas necesarias para precautelar el bienestar de diez familias que habitan en la parte baja del bosque.

José Esteban Torracchi, Coordinador Zonal 6 del Ministerio del Ambiente, indicó que se realizará el seguimiento y la coordinación con la Fiscalía para que se proceda con las investigaciones que determinen cuáles fueron las causas que ocasionaron este incendio y dar con los responsables.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) en su artículo 246 sanciona con pena privativa de libertad de uno a tres años a quien provoque directa o indirectamente incendios forestales. Además, si el incendio provoca la muerte de una persona, se contempla una sanción de 13 a 16 años de prisión.