El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional ha contabilizadado, hasta este domingo 2.224 réplicas desde que ocurrió el terremoto el pasado 16 de abril y que golpeó a Manabí y Esmeraldas.

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Según Esteban Hernández, jefe de turno del área de sismología del IG, es previsible que tras un movimiento telúrico de gran magnitud (7,8) tengan lugar sucesivas réplicas hasta un año después. “Las réplicas son sismos de menor intensidad que ocurren en la misma zona de ruptura de un movimiento telúrico mayor, y se producen porque la corteza terrestre continúa adaptándose en las inmediaciones de la falla”, indicó.

El especialista acotó, además, que los grandes terremotos responden a la llamada Ley de Gutenberg-Richter (fórmula para cuantificar la relación frecuencia-magnitud de la actividad sísmica), que señala que por cada sismo habrá otros de magnitud un grado menor. Las réplicas seguirán ocurriendo, pero nunca serán mayores que el terremoto principal, aseveró Hernández, ya que de ser elevadas entonces se estaría hablando de otro sismo y la posibilidad de que eso ocurra es casi nula. “Las réplicas se sentirán, especialmente, entre Pedernales y Cabo Pasado”. /