Suspensión de clases en cuatro planteles, deslaves en zonas rurales, formación de quebradas e inundación de zonas bajas, taponamiento de alcantarillas y calles céntricas anegadas dejaron las lluvias que se registraron en las últimas horas en varios cantones manabitas.

El Telégrafo

Las unidades educativas Federico Bravo y Génesis Anchundia Andrade, de Portoviejo; El Descanso de los Romero, en Chone, y Fernando Chávez Reyes, de Santo Domingo de los Tsáchilas, suspendieron ayer sus clases luego de que los alumnos tuvieran dificultades para ingresar, dijeron autoridades de la coordinación zonal 4 de Educación.

Más aún, en el cantón Rocafuerte, varios bomberos limpiaban zonas céntricas de esta localidad, que quedaron bajo el agua tras el fuerte aguacero del lunes 7 y de la madrugada de ayer.

Habitantes como Mario Giler cuestionaron el colapso del sistema de alcantarillado con las lluvias que recién empiezan. “No quiero imaginarme cuando el invierno esté en todo su apogeo”, manifestó Giler.

Hasta el cierre de esta edición se esperaba respuesta del Municipio de Rocafuerte sobre los trabajos de prevención.

Para Xavier Santos, gobernador de Manabí, no existían mayores novedades más allá de las inundaciones propias por el colapso de sistemas de alcantarillado, de aguas lluvias u otras, como sucedió en Manta o la aparición de quebradas en Rocafuerte, emergencias que fueron atendidas, indicó.

En el cantón Flavio Alfaro hubo estragos en las campiñas con el deslizamiento de tierra en el sector Loma de Las Palmas, en la vía que conduce hacia Facundo, en el km 8. Aquello impidió que medios de transportes circulen hacia estos sectores. Según informes del Municipio, la loma cedió en la margen izquierda en aproximadamente 50 metros, taponando la vía en su totalidad.

Tras esto, las autoridades procedieron a realizar trabajos de despeje del material deslizado en esta zona. Por este deslave, profesores y alumnos no pudieron llegar a clases, mientras trabajadores y agricultores sorteaban obstáculos para tratar de llegar a sus destinos.

En Flavio Alfaro, en las montañas de San Antonio se hicieron varias quebradas que inundaron las partes bajas de Los Horconcitos y Barquero 2. Esto terminó de arrastrar palos y piedras que taponaron las alcantarillas, provocando el represamiento de las aguas.

En Los Horconcitos fueron afectadas unas 10 casas. Ahí el agua ingresó unos 60 centímetros. Familias perdieron enseres que estaban en la planta baja y animales como gallinas y chanchos. En Barquero 2 fueron afectadas 11 viviendas y se dañaron hectáreas de cultivo de maíz y maracuyá, informó Patricio Espinel, de Gestión de Riesgo del COE cantonal.

Fuente: El Universo – Nota Original: LINK