El gabinete de Seguridad de Israel aprobó el jueves por unanimidad la construcción de un nuevo asentamiento en la Ribera Occidental, el primero en territorio palestino en más de 20 años.

El nuevo asentamiento, que será construido al norte de la ciudad palestina de Ramallah, está destinado a los colonos israelíes evacuados de Amona, una construcción ilegal demolida por las autoridades israelíes en febrero.

El gabinete de seguridad también avanzó planes para la construcción de 2.000 viviendas dentro de los asentamientos existentes. Estas casas son parte de un plan aprobado hace dos meses hacer crecer los asentamientos en más de 5.500 hogares. El plan fue aprobado por el gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu poco después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumió el cargo.

Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, atacó de inmediato los anuncios.

«Las políticas de Israel permanecen sin cambios mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu y su coalición extremista y racista persisten con sus políticas sistemáticas de colonialismo, apartheid y limpieza étnica, mostrando una indiferencia total y flagrante hacia los derechos humanos de los palestinos, la independencia y la dignidad», dijo Ashrawi en un comunicado.

«El anuncio de hoy demuestra una vez más que Israel está más comprometido con apaciguar a su población de colonos ilegales que a acatar los requisitos de estabilidad y paz justa», añadió.

Ashrawi pidió a la comunidad internacional hacer a Israel responsable de la expansión de los asentamientos en la Ribera Occidental.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución en diciembre condenando los asentamientos israelíes construidos en la Ribera Occidental. Estos territorios, ocupados por el ejército israelí desde 1967, están donde los palestinos planean crear su futuro Estado.

Dicha resolución de la ONU fue aprobada gracias a la abstención de EE.UU. El expresidente Barack Obama fue un crítico de los asentamientos, a los que consideró como un obstáculo para alcanzar un acuerdo de paz viable entre israelíes y palestinos.

El anuncio del jueves se produce a pesar de que no hay un acuerdo entre los gobiernos de Trump y Netanyahu sobre cómo abordar los asentamientos. El presidente estadounidense solicitó en febrero que Israel «detenga» la expansión de los asentamientos.

Las dos partes se han reunido previamente en Washington y Jerusalén.

Hay 126 asentamientos israelíes en la Ribera Occidental, de acuerdo con un informe de septiembre de 2016 de la Oficina Central de Estadística israelí.