Los movimientos de blindados militares y carros de combate han aumentado en los alrededores de Gaza, a la espera de una posible incursión terrestre a gran escala de Israel en el enclave, donde no han cesado los bombardeos israelíes mientras más de un millón de personas han sido llamadas a evacuar hacia el sur.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, visitó ayer Kibbutz Beeri y Kibbutz Kfar Aza. Foto: EFE

A las 13:00 GMT (16:00 hora local) expiró el ultimátum final del Ejército israelí para que los civiles gazatíes huyeran hacia el sur, y amenaza con “atacar con toda su fuerza”, avisó el portavoz militar, Daniel Hagari.

El llamamiento afecta a 1,1 millones de personas (casi la mitad de la población gazatí), el mayor desplazamiento humano dentro de la Franja de Gaza.

“Estamos desplegados y fuertemente preparados para las próximas etapas de la guerra”, afirmó Hagari, cuando se cumple una semana de contienda, después de que Israel logró expulsar a los milicianos de Hamás de su territorio, para pasar a la siguiente fase, con los mayores bombardeos que se han vivido en Gaza.

Israel ha desplegado al menos 35 batallones en la zona fronteriza con la Franja por el norte, preparados para intensificar la ofensiva, y es constante el trajín de tanques, vehículos blindados para el transporte de tropas, excavadoras, camiones cisterna y jeeps artillados.

“Con el apoyo de un amplio esfuerzo logístico y cientos de miles de reservistas reclutados, las tropas se están preparando actualmente para implementar una amplia gama de planes operativos ofensivos, que pueden incluir ataques combinados y coordinados desde el aire, el mar y la tierra”, informó el Ejército en su último comunicado.

En la desierta ciudad de Sderot, la más próxima a Gaza, a escasos 3 km de la valla de separación, reina el silencio, solo interrumpido de vez en cuando por el zumbido de los aviones de combate israelíes que despegan de la base aérea de Nevatim para bombardear la Franja.

Las alarmas antiaéreas y las explosiones por intercepciones de cohetes lanzados por las milicias de Gaza han bajado en intensidad en el sur de Israel.

El ultimátum de evacuación a los gazatíes, con plazo hasta las 13:00 GMT, fue anunciado a primera hora de la mañana con un mensaje en árabe del portavoz militar Avichay Adraee, en una publicación en la cuenta oficial de las Fuerzas de Defensa israelíes en X.

“Si te preocupas por ti mismo y por tus seres queridos, ve al sur según las instrucciones”, indicó Adraee, quien garantizó rutas seguras de evacuación.

Sin embargo, la aviación israelí ha atacado con dureza todo el enclave, incluyendo lugares de la mitad sur donde instó a la población a refugiarse, como Rafah, Jan Yunis y Deir al Balah.

Sin embargo, Israel (tanto por medio de portavoces del Ejército como de la Oficina del Primer Ministro) ha responsabilizado a Hamás de la muerte de civiles en Gaza y acusa al grupo de impedir el desplazamiento de la población y usarla como escudos humanos.

Más de 2.200 gazatíes han muerto en una semana de guerra y hay más de 8.700 heridos, en un enclave devastado, con apenas agua y comida y con los hospitales desbordados, sin electricidad ni medicinas, al borde de su peor crisis humanitaria.

Grupos armados presentes en la provincia meridional siria de Deraa lanzaron al menos un cohete contra Israel, que respondió con artillería y morteros, en el segundo incidente de este tipo ocurrido en los últimos tres días, informaron fuentes a ambos lados de la frontera.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó en un comunicado que el lanzamiento se produjo desde el área de Ain Dakar, en Deraa, y atribuyó su autoría a “facciones que trabajan con Hizbulá”, grupo chií libanés también presente en el territorio sirio.

Fuente: Expreso