Sebas admira a muchos jugadores de la selección, pero tiene sólo un ídolo: Antonio Valencia. Su mayor sueño se volvió realidad en el 2010 cuando conoció a Valencia por primera vez. El menor dijo que no hay manera de describir lo que sintió. Sólo se acuerda de las lágrimas de felicidad cuando su jugador favorito de toda la historia se le acercó.
Desde ese encuentro, Valencia ha mantenido una relación cercana con la familia Rueda, mandándole saludos por su cumpleaños a Sebas todos los años y asegurándose de verlo cada vez que juegue donde él vive.
Sebas ha acumulado más de 25 camisetas autografiadas de su héroe, incluyendo aquellas de club y de selección nacional.
La familia estuvo presente en el partido de Ecuador contra Haití en la Copa América Centenario, donde Sebas pudo ver a su equipo clasificar a los cuartos de final. Eso fue un momento que él nunca olvidará.
Ahora Sebas verá a su equipo enfrentarse a Estados Unidos este jueves en Seattle, esperando que este pueda continuar avanzando en el torneo. Y si Ecuador llega a la final el 26 de junio y levanta el trofeo de la Copa América, uno puede asegurarse que Sebas estará viéndolo todo.