Aunque los jóvenes mileniales y de la generación Z (menos de 36) son nativos digitales, también han sido afectados por el aislamiento y extrañan el contacto presencial, sostiene la psicóloga Verónica Egas.

La mejor forma de no estar en riesgo es quedándose en casa, ya que el coronavirus es de carácter comunitario. Crédito: NJ MMA News.

Aprovechando que Diego, de 18 años, necesitaba cambiar de operadora móvil, su hermano Matías, de 15, lo acompañó al centro comercial.

“Así al menos nos damos una vuelta”, contaron el miércoles 15 de julio del 2020. Desde que empezó la emergencia, por el covid-19, era la primera vez que salían de casa.

Y escogieron el San Luis Shopping, lugar que frecuentaban antes con amigos y familiares. Diego comentó que el encierro no le ha afectado tanto, ya que es introvertido.

Matías puso cara triste y reconoció que extraña jugar fútbol con sus amigos. Pero cree que aún no es tiempo de verlos, “a menos que todos nos hagamos pruebas para demostrar que no tenemos el virus”, dijo Matías. Antony y Jorge, de 24 y 25 años, decidieron reecontrarse.

El primer chico necesitaba hacer un trámite bancario, así que coordinó una corta salida con quien ha sido su amigo desde el colegio. El miércoles, los jóvenes recorrieron el Portal Shopping, con sus mascarillas.

Aceleraban el paso para terminar lo más pronto posible, ya que -admitió Jorge- saben que ningún espacio aún es seguro. No estamos acostumbrados a seguir medidas de bioseguridad, señaló Antony.

En sus casas les pidieron no verse con el grupo completo, de seis. En ciudades como Quito, los colegiales y algunos universitarios están de vacaciones y han vuelto a lugares a los que acudían antes de la pandemia, como parques y centros comerciales.

Se reúnen en patios de comida, por ejemplo. El 10% de los visitantes que en estas semanas recibe el Portal Shopping tiene de 15 a 20 años, señala Carmen Pazmiño, administradora.

“Llegan a consumir algo muy puntual, dan una vuelta y se van”. En el San Luis Shopping, hasta el 20% de visitantes tiene de 15 a 30. Por estar en el cantón Rumiñahui, su cine se reabrió y es otro punto de encuentro.

Frente a esos datos, el microbiólogo y docente de la UTE, José Sánchez, pide tomar en cuenta que los chicos no son inmunes al virus.

Y aunque no manifiesten síntomas, pueden transportarlo. Sugiere que no acudan a sitios cerrados. Los jóvenes también eligen parques para volver a socializar de modo presencial.

Se los ve en las pistas de La Carolina y Carcelén, con bicicletas, patines y patinetas. También se encuentran para conversar, como Tomás, de 24.

El miércoles llegó a La Carolina con un libro, para leer sobre el césped. Y se encontró con amigos y amigas que -asegura- sin planearlo llegaron al lugar, con la misma intención.

Aunque los jóvenes mileniales y de la generación Z (menos de 36) son nativos digitales, también han sido afectados por el aislamiento y extrañan el contacto presencial, sostiene la psicóloga Verónica Egas.

Por lo que recomienda actividades al aire libre y entre no más de cuatro chicos. No es lo mismo jugar fútbol -dice- que tenis; o ir al cine, que caminar en el parque.

Pero el médico Sánchez remarca que el riesgo de contagio es alto en la capital. Las cifras muestran que el 1,62% de infectados en Pichincha es de jóvenes de 15 a 19 años. Ellos pueden transmitir el virus.

No olvide

La mejor forma de no estar en riesgo es quedándose en casa, ya que el coronavirus es de carácter comunitario.

La mascarilla es una barrera, debe ser de buena calidad, más que combinar con el traje. Cubra la nariz.

Los adultos mayores de la familia pueden desarrollar formas graves de la enfermedad. No los exponga, cuídelos.

Fiestas de todo tipo, así sean familiares o pocos amigos están prohibidas; rige el distanciamiento social.

Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK