Philippe Barbarin, que no estuvo presente en el tribunal correccional de Lyon (este) para escuchar su sentencia, fue declarado culpable de no haber denunciado un abuso contra un menor entre 2014 y 2015.
Sus abogados anunciaron inmediatamente que apelarán la sentencia. “La motivación del tribunal no me convence. Por lo tanto, vamos a apelar esta decisión a través de todas las vías de derecho existentes”, dijo Jean-Félix Luciani. “La responsabilidad y la culpabilidad del cardenal fueron demostradas con esta sentencia. ¡Es un símbolo extraordinario!”, celebró Yves Sauvayre, uno de los abogados de las partes civiles. Barbarin, de 68 años, fue llevado ante la justicia por un grupo de víctimas por no haber denunciado los abusos cometidos por el padre Bernard Preynat en la década de 1980 y 1990.
Fue juzgado junto a otros cinco exmiembros de su diócesis en momentos en que la Iglesia Católica es sacudida por escándalos de pederastia que han estallado en Estados Unidos, Europa, Chile o Australia y la han sumido en una crisis histórica de credibilidad.
Los cinco coacusados fueron declarados inocentes, ya sea porque los presuntos delitos prescribieron o porque no pudieron ser comprobados. Barbarin se enfrentaba a una pena máxima de tres años de prisión y a una multa de hasta 45 000 euros (USD 54 000).
Otras dos figuras de alto rango de la Iglesia católica en Francia han sido condenadas por haber encubierto casos de pederastia: el obispo de Bayeux-Lisieux, Pierre Rican, en 2001, y el exobispo de Orléans, André Fort, el año pasado.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK