Kim apeló a «la necesidad de desplegar las cabezas nucleares para la defensa nacional, y de tenerlas siempre preparadas para que puedan disparadas en cualquier momento», según recogió la agencia norcoreana KCNA.
La declaración del líder del régimen «juche» tiene lugar al día después de que el país asiático realizara un lanzamiento de misiles de corto alcance, tras la decisión el pasado miércoles del Consejo de Seguridad de la ONU de imponer nuevas y más duras sanciones contra Pyongyang.
Asimismo, Kim pidió al Ejército Popular norcoreano que esté listo para realizar «ataques preventivos», según la KCNA, en medio del incremento de la tensión en la península de Corea tras los últimos ensayos nuclear y de misiles ejecutados por Pyongyang.
La víspera, Corea del Norte disparó desde la localidad de Wonsan, en el sureste del país, seis misiles a entre 100 y 150 kilómetros que cayeron en el Mar del Este (Mar de Japón), según informó el Ministerio de Defensa surcoreano.
Esta última exhibición de músculo militar se interpreta como una respuesta a la resolución 2270, aprobada el miércoles por los 15 miembros del Consejo de Seguridad por los ensayos nuclear y de misiles llevados a cabo por Pyongyang en enero y febrero respectivamente.
La resolución establece castigos como la inspección obligatoria de cargamentos, restricciones en la exportación de materias primas, embargo del comercio de armas ligeras, prohibición de venta al país de combustible aeroespacial y sanciones financieras sobre individuos, entidades y activos norcoreanos, entre otros.