Estas puede ser porque vendieron sus autos y los nuevos dueños no transfirieron el bien o porque estos fueron chatarrizados, destruidos por fenómenos naturales, robados o simplemente ya no circulan por fallas mecánicas.
Esta medida beneficia a Geomar Coello. Ella cuenta que su carro fue robado en el 2009, cuando sufrió un secuestro exprés en Quito. Recuerda que presentó la denuncia en la Policía Judicial y que se iniciaron las investigaciones, pero nunca recuperó su propiedad y tampoco le dio de baja.
Diez años después, en enero pasado, consultó en el Servicio de Rentas Internas el valor de sus impuestos y descubrió que adeudaba USD 1 800 por la matrícula del vehículo que le fue arrebatado violentamente. “Cuando ocurrió el robo pregunté en la Policía qué otro trámite debía hacer, pero nadie me dijo que se debía dar de baja en la ANT”.
La ANT emitió el pasado 28 de febrero la resolución 008, en la que dictaminó las nuevas reglas para bloquear las deudas por matriculación e infracciones que acarrean vehículos con este tipo de problemas. Esta resolución no beneficia a quienes ya pagaron las deudas acumuladas. Ese es el caso de Diego Cerón. Su multa data de 1993, cuando vendió su carro, pero tampoco se concretó el traspaso.
No tenía un contrato de compra-venta ni recordaba el nombre de la persona a quien vendió su bien. Así que, pidió un préstamo quirografario y decidió pagar USD 1 600 por las matrículas acumuladas y deshacerse de la deuda. El pago realizó en noviembre del 2018. Pensó que con el desembolso ya estaba solucionado todo.
Pero en enero de este año se le generó un nuevo valor por USD 75 correspondiente a la matriculación del 2019. “A los que somos ciudadanos responsables se nos castiga, porque a los que ya pagamos las multas no nos van a devolver el dinero”.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK