Hasta finales de ese año, la Agencia entregó 364 388 identificaciones y cubrió solicitudes del 2016, 2017 y “gran parte” de la demanda del 2018. En el caso de Quito, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) dejó de recibir las láminas para autos nuevos en noviembre.
A la fecha hay un déficit de 31 000 placas. En cambio, los duplicados dejaron de llegar hace 13 meses y se requieren 10 000. Igual sucede con las identificaciones para vehículos que se cambiaron de servicio particular a público, o viceversa.
En las oficinas de la AMT, la respuesta es que no tienen material. Solo entregan un papel, que tiene validez de 90 días. En el 2018, Javier Guarderas, coordinador de matriculación de la AMT, se reunió con personal de la Dirección Administrativa de la ANT para analizar esta falencia.
Allí se estableció un protocolo para que la Agencia Nacional priorice la entrega del material para autos nuevos, pues es el área en donde más demanda existe. Ahora, el funcionario asegura que la ANT no ha cumplido con lo acordado en esa cita. En las oficinas donde se hace el trámite, Jorge Acosta contó haber visitado cada mes esas instalaciones, pero que no tiene respuestas.
“Solo me dicen que vaya a la ANT, pero allá me indican que no saben cuándo entregarán y que no hay material para elaborarlas”. El pasado miércoles 17 de abril del 2019, José Anchundia y su tío llegaron desde Manta al centro de matriculación del norte de Quito, para solicitar las placas de un auto que compraron en enero del año pasado en esa ciudad.
Pero solo le entregaron el documento provisional en papel. Este Diario habló con el director de la Agencia de Tránsito, Álvaro Guzmán, quien explicó que el problema está en el proceso de producción y que hace falta modernizar la fábrica.
“La causa principal (del retraso) es porque la fábrica es muy lenta y el parque automotor ha crecido mucho. La demanda es muy alta y eso genera retrasos. No tenemos la capacidad necesaria y la producción no va a la misma velocidad que la venta de autos”.
En el país funciona una sola fábrica en el sur de Quito y desde ahí se despachan las placas a escala nacional. Este Diario pidió ingresar a esas instalaciones, pero no se emitió la autorización.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK