El terremoto del 16 de abril abrió la puerta a proyectos de ayuda humanitaria que no solo se basa en la entega de donaciones sino en el apadrinamiento de familias damnificadas con hospedaje, alimentación y trabajo.

Desde el terremoto del pasado 16 de abril hasta la fecha continúa la ayuda humanitaria. A lo largo de este mes han nacido varios proyectos como “I love Ecuador” que tiene como objetivo la reactivación económica y la reconstrucción de las ciudades más afectadas.

Juan Felipe Enríquez, director del proyecto explicó que la propuesta nació en la ciudad de Quito y su impulso es a través de las redes sociales como Facebook. La iniciativa, dijo, ha tenido gran acogida pues busca dar soluciones inmediatas a los damnificados pero que también son a largo y a mediano plazo. El proyecto tiene el apoyo, mediante coworking, de otros proyectos que han nacido en ciudades como Cuenca.

El director de Innovación de “I love Ecuador”, Paúl Jarrín explicó que después del terremoto buscaban una manera distinta de ayudar, razón por la cual también nació la campaña “Recibe un hermano” que tiene como objetivo acoger a familias damnificadas en una red de familias solidarias a nivel nacional. Una familia acogiente debe ofrecer alimentación, hospedaje y trabajo en un tiempo mínimo de tres meses. Hasta el momento ya están inscritas 150 familias.

“I love Ecuador” también trabaja con la red de Psicólogos Sin Fronteras para dar ayuda post traumática en desastres naturales. Si una familia desea ser parte del proyecto puede contactarse al 099659599 o buscarlos a través de Facebook como I Love Ecuador.

Otro proyecto similar es “Ecuador levanta a Ecuador” que está a cargo de Roberto Fernández de Córdova quien explicó que la iniciativa de apadrinamiento tomó fuerza desde que ocurrió el terremoto. El proyecto consiste en crear un vínculo entre las personas que necesitan ayuda y las personas que quieren ayudar. Este es un sistema que con la ayuda de voluntarios, quienes viajaron a las zonas afectadas, logró hacer un censo para que las personas puedan apadrinar a una familia. A través del mismo medio se conoce la información de las familias y se verifica que la ayuda se concrete.  Una vez que ya se realizó el apadrinamiento se realizan los contactos entre familias para conocer sus necesidades básicas.

Quienes deseen formar parte del sistema pueden ingresar a www.unidosec.com. Pedro Fernández comentó que a través del contacto con las familias que apadrinan y las familias damnificadas se crea un vínculo de esperanza. La ayuda no tiene limitaciones pues lo que busca el sistema es dar ayuda hasta que la familia damnificada pueda reactivar su economía y llevar su vida antes del terremoto.