Esto porque existe una sentencia del juzgado de Sucumbíos y ratificada por la Corte Nacional de Justicia, que obliga al pago de 9.500 millones de dólares por parte de la multinacional, dinero que aún no se ha cancelado a las víctimas. Con el fin de cobrar a Chevron, los afectados presentaron peticiones para homologar la sentencia contra la petrolera en Argentina, país donde los perjudicados ganaron el caso en la primera instancia, pero la multinacional apeló y el proceso sigue.
Canadá será el siguiente escenario de esta lucha, donde los afectados y los abogados de la empresa se verán las caras. La esperanza que tienen es que el país norteamericano les haga justicia.
Para los perjudicados por la petrolera, la empresa, que funcionó como Texaco en el país entre 1964 y 1992, se han mantenido dando largas al pago de la indemnización para las víctimas. Sin embargo, la multinacional no tuvo problemas la semana pasada para el cobro al Ecuador de 96 millones de dólares por el resultado de un laudo arbitral internacional.
Justino Piguaje, de la nacionalidad Secopay, manifestó que no continuaron con su idea del embargo para no afectar la imagen exterior del Ecuador, pero que sus intentos no cesarán. “Hemos decidido quitarle todo pretexto a Chevron para que intente negociar con las autoridades ecuatorianas y que con la misma lógica nos pague”, resaltó Piguaje.
La contaminación producida por la acción de la hidrocarburífera estadounidense ya ha cobrado decenas de víctimas. Una de las últimas afectadas fue una enfermera que brindó atención médica en la zona de las piscinas llenas de residuos de petróleo, a quien le diagnosticaron cáncer al pulmón hace aproximadamente tres semanas.
“Seguiremos hasta que paguen por el daño que hicieron”, manifestó Ramiro Ortiz, representante del pueblo Cofán, quien ya tiene en la lucha contra la petrolera más de 22 años. “No caeremos en el chantaje de Chevron”, concluyó.