El Gobierno de México, tras un análisis exhaustivo, le otorgó el asilo político al exvicepresidente Jorge Glas, quien permanece en la Embajada de ese país desde diciembre de 2023. Sin embargo, la Cancillería aseguró que conceder este recurso es “ilegítimo”, y que no le brindarán el salvoconducto para que salga del Ecuador.

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Declarar como persona “non” grata a Raquel Serur, embajadora de México en Ecuador, desembocó en el asilo político a Jorge Glas.

La Secretaría de Relaciones Exteriores instó al Estado ecuatoriano a conceder el salvoconducto con base a la Convención de Asilo Diplomático de 1954.

Sin embargo, la Cancillería aclaró que, debido al artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, y el artículo I de la Convención sobre Asilo Político de 1933, no es lícito dar este recurso a personas condenadas por delitos comunes o tribunales ordinarios.

“Constituye un acto ilícito del Estado, apoya una evasión a a justicia y promueve la impunidad”, cita un comunicado.

Asimismo, informaron que están a la espera de la notificación oficial por parte del Gobierno de México sobre la decisión en favor de Glas, sentenciado por corrupción y sobre quien pesa una orden de captura.

¿Qué pasará ahora?

En NotiMundo Estelar, el analista César Montúfar mencionó que, tarde o temprano, Glas terminará en México, tal como María de los Ángeles Duarte en Argentina, o Rafael Correa en Bélgica.

Otro de los caminos, según el analista, es que el Gobierno de Daniel Noboa, o algún otro mandatario, le termine concediendo el salvoconducto.

Por último, consideró que México se ha transformado en un país de acogida de personajes sentenciados del correísmo.

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