El contralor general del Estado, Pablo Celi, informó que iniciaron el trabajo en el edificio de la Superintendencia de Bancos, en la Avenida 12 de Octubre y Madrid, en el norte de Quito. También, dijo que ha solicitado la ejecución de un examen especial al uso de bienes y recursos de la Prefectura de Pichincha durante las protestas y así determinar responsabilidades administrativas o penales.
El funcionario señaló que la entidad no está paralizada y todos los empleados avanzan en los procesos de auditorías, además las delegaciones distritales que operaban en las diferentes provincias están trabajando normalmente.
Celi confirmó que el Data Center que estaba en el edificio que fue saqueado e incendiado por vándalos durante las protestas indígenas, no fue afectado y se lo movió a otro sitio donde está resguardada toda la información que la entidad tiene de los procesos que estaban realizando.
Recordó que peritos del Cuerpo de Bomberos se encuentran evaluando las condiciones en que quedó el edificio por lo que todavía no tiene un estimado económico de los daños, cuyo informe estará listo esta semana.
Asimismo, recalcó que todavía no han cuantificado la documentación que se perdió durante el incendio y que será sometido también a procesos de peritajes y auditorías. «Si las personas que atacaron la Contraloría pensaron que la entidad iba a paralizarse se equivocaron, seguimos laborando normalmente«, comentó Celi.
Aclaró que los empleados que laboraban en la matriz en Quito están reubicados temporalmente en oficinas cedidas por 7 entidades públicas y por el momento las direcciones de la institución funcionan en el edificio de la Superintendencia de Bancos.
Al momento, están revisando dos edificios que serán cedidos por Inmobiliar, donde serán reubicados en las próximas semanas hasta que el edificio principal sea rehabilitado.
Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK
