No solo es el primer vicepresidente de Ecuador encarcelado mientras está en el desempeño de su cargo (no de sus funciones). Jorge G. también es el funcionario de más alto rango, en ejercicio, de América Latina que se encuentra en prisión por su vinculación a la trama de corrupción de Odebrecht.
En cada uno de los 12 países salpicados por el pago de sobornos a cambio de favores en la contratación de proyectos, hay decenas de servidores públicos implicados, en mayor o menor grado. El número es irrecopilable a nivel regional porque no deja de crecer.
Entre ellos, se investiga a presidentes, aunque no hay ninguno procesado. También hay altos funcionarios como vicepresidentes, ministros o gerentes públicos que están encarcelados, pero ya habían dejado sus mandatos.
Podría haber sido parte de este último grupo de no ser por las últimas elecciones en las que revalidó su cargo como vicepresidente. Pero ahora es, de entre las decenas de nombres que escanea la Fiscalía por Odebrecht, la mayor cabeza implicada en Ecuador por sus decisiones y responsabilidades en la legislatura que compartió con el expresidente Correa. Este, de momento, permanece al margen de los ocho procesos penales abiertos en el país contra la constructora brasileña y su relación con funcionarios públicos.