Las cifras de covid-19 en Guayaquil son estables y hay disponibilidad para atención en las unidades médicas. Ese es el diagnóstico de los encargados de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los principales hospitales de la ciudad, quienes descartan que exista un rebrote de la enfermedad en el cantón.
Sin embargo, les preocupa la derivación de pacientes de provincias con un número elevado de contagios. Así lo indicaron este viernes 3 de julio de 2020 durante un conversatorio organizado por la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES).
En el Hospital Guasmo Sur solo 17 de las 35 camas de UCI están ocupadas por ahora, un panorama distinto al de marzo y abril, cuando el servicio colapsó.
“De esos 17 pacientes, 10 son de fuera de Guayaquil, derivados de otras ciudades con diagnóstico de covid-19”, explicó José Vergara, jefe del área.
Este es el hospital centinela del Ministerio de Salud Pública para casos de coronavirus en el cantón. En las últimas semanas atienden a pacientes de Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo, Morona Santiago.
Algo similar ocurre en el Hospital Luis Vernaza, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil. Luis González, jefe de terapia intensiva, dijo que tienen 60 camas con una ocupación del 66%.
También destacó que los pacientes evolucionan favorablemente y que las defunciones se redujeron. “Pero debemos tener presente que están llegando pacientes de otras provincias a Guayaquil con la enfermedad, por lo general acompañados por varios familiares. Eso hace que tengamos mayor exposición e, indirectamente, podrían hacer crecer la cantidad de contagios en la ciudad. Hay que tener mucho cuidado”.
Las derivaciones de otras provincias también se registran en el Hospital Los Ceibos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), otro de los centros que se saturó durante el pico de la pandemia. Hoy opera con un 50% de disponibilidad.
“Todos los días recibimos pacientes. Actualmente, el 50% de nuestros pacientes son de otras provincias, principalmente de la Sierra nos llaman a diario”, aseguró Alberto Sper, jefe de cuidados intensivos del hospital.
Washington Alemán, coordinador de la mesa técnica de Salud ante el COE de Guayaquil, recalcó la importancia de mantener las medidas de bioseguridad, como el lavado de manos y el uso de mascarillas, incluso en quienes ya superaron la enfermedad.
Esto debido a que no todos pudieron generar inmunidad y esta puede ser transitoria, como lo indican estudios internacionales. “Guayaquil tiene cifras favorables, pero no podemos olvidar que estamos rodeados de ciudades con una elevada tasa de transmisión comunitaria. Cambiar a semáforo verde significaría recibir a compatriotas de otras partes y sin control. La recomendación a las autoridades es que el país llegue a una etapa de estabilización antes de pasar a otra fase”, dijo el infectólogo.
El cantón permanece en semáforo amarillo desde el 20 de mayo. Desde entonces los nuevos reportes por día se mantenían a la baja. Sin embargo, solo en lo que va de julio el Ministerio de Salud Pública notificó 924 casos nuevos.
Alemán sugiere que la cifra puede relacionarse con resultados rezagados, que recién ahora son incluidos en el sistema de vigilancia epidemiológica.
Según el MSP, Guayaquil registra 10 910 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia. Otra muestra de la estabilización de casos en la provincia es el envío de ayuda a Quito.
Joaquín Hernández, rector de la UEES, informó que la universidad enviará una brigada de ayuda de su Laboratorio Biomédico, para realizar 300 pruebas diarias, entre PCR, cuantitativas y cualitativas.
En esa semana, el Municipio de Guayaquil también envió un equipo de médicos al Hospital Temporal Bicentenario de la Capital.
Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK