Catorce años después de su primera fuga, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, líder del cartel de Sinaloa, lo hizo de nuevo, pero esta vez bajo tierra, por un túnel construido a precisión y burlando el sistema del penal de máxima seguridad del Altiplano, el sábado 11 de julio.
El fugitivo más buscado, principalmente por los gobiernos de México y Estados Unidos, salió por un túnel de 1.500 metros de longitud con la ayuda de funcionarios del penal y de su gente más cercana, que se encargó de planear la fuga. Héctor Takashima fue el piloto que lo trasladó en una avioneta, supuestamente hasta la Sierra del Estado de México, y el empresario Manuel Rodolfo Trillo Hernández es identificado como la persona que financió el delito, según la investigación de la Procuraduría General de México.
La fuga de “El Chapo” Guzmán provocó la caída de funcionarios; el de más alto nivel fue Monte Alejandro Rubido, removido de su cargo como comisionado Nacional de Seguridad. En un principio, el funcionario aseguró que el día del escape no se habían escuchado ruidos extraños en la celda de Guzmán y que el sistema de videovigilancia no tenía sonido. Sin embargo, meses más tarde, en otro video difundido de la celda del líder del Cártel del Sinaloa con audio ambiental, claramente se escuchan golpes que salen de esa celda cuando sus presuntos cómplices hacían el túnel por el que logró huir.
Buscado en 199 países, “El Chapo”, de 58 años, ahora cuenta con una orden de detención con fines de extradición. El gobierno de Estados Unidos lo acusa por delincuencia organizada, narcotráfico, lavado de dinero y homicidio. Es requerido por la Corte Federal de Texas y tiene expedientes criminales en las cortes de California, Nueva York y Chicago. La Procuraduría General ofrece 60 millones de pesos para quien proporcione información útil y veraz que ayude a detener a Joaquín Guzmán.
El narcotraficante, que fue incorporado a la lista de los hombres más ricos del mundo durante cuatro años consecutivos, según la revista Forbes, a pesar de realizar operaciones ilícitas en el mundo de la droga, es el único mexicano que ha logrado escapar dos veces de una prisión de alta seguridad, ubicando a México en los reflectores mundiales por su sistema penitenciario sumido en la corrupción.