Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados, en entrevista para Notimundo a la Carta con Marcela Holguín, defendió su postura personal y la de la banca privada, acerca del dinero electrónico. En primer lugar, el funcionario aseguró que las declaraciones del presidente Rafael Correa en su último enlace ciudadano, en donde critica a la Asociación de Bancos Privados, son confrontaciones que no le hacen bien a los agentes económicos ni a la economía en general. Afirmó además, que en diciembre de 2011, la Asociación de Bancos emitió un comunicado en el cual hablaba de la bonanza que puede haber con el dinero electrónico, se hablaba de billetera móvil o mecanismo de pago, adelantándose así a la idea que posteriormente tuvo el Banco Central del Ecuador, de mecanismo de banco electrónico por lo que defendió su postura argumentando que no hay un cambio de postura por parte de la Asociación.
El funcionario aseguró que el esquema que plantea el Banco Central es una buena idea pero que está mal aplicada porque “si se mira la plataforma que hay en otros países, el manejo del dinero electrónico siempre está en manos privadas, por lo que el proyecto del Banco Central es el que está mal”, puntalizó.
Julio José Prado comentó que en años anteriores, el Banco Central tuvo un primer acercamiento con la banca privada para mirar formas en que funcione adecuadamente el dinero electrónico. Este acercamiento se debió, según el funcionario, a que el sistema de dinero electrónico no había despegado como se esperaba ya que no existe confianza por parte de la ciudadanía. Actualmente, el Banco Central maneja 50 000 cuentas cuando se esperaba que haya un manejo de 500 000, dijo, por lo que el acercamiento que se tuvo con el exemisor fue para dar alternativas para que la plataforma tenga un manejo adecuado. Prado afirmó también que actualmente este tema de dinero electrónico «tiene un tinte político» y considera que las declaraciones del Presidente fueron desafortunadas ya que se está tratando de hablar de una banca mala vs. una banca buena, en donde, por parte de la banca privada, el dinero electrónico se lo quiere manejar como un negocio, mientras que al ser un proyecto público siempre será bueno. Afirmó que el sistema de dinero electrónico no debe estar monopolizado por el Banco Central sino que tiene que haber una regularización pública y privada.
Finalmente, aseguró que el uso del dinero electrónico no es una salida de la dolarización; sin embargo, afirmó que si es que se busca pagar sueldos o a proveedores, sí podría significar una amenaza. Resaltó que la idea del dinero electrónico es buena pero que la aplicación de la misma está mal por lo que crea incertidumbre.